España. El Covid-19 se contagia por el aire, sobre todo en interiores. No es tan infecciosa como el sarampión, pero los científicos reconocen ya abiertamente el papel que desempeña en la pandemia el contagio por aerosoles, minúsculas partículas contagiosas que exhala un enfermo y quedan suspendidas en el aire en ambientes cerrados. ¿Cómo funciona este modo de contagio? Y sobre todo, ¿cómo podemos atajarlo?
En estos momentos, las autoridades sanitarias reconocen tres modos de contagio de la covid. Las gotas que expulsan los contagiados al hablar o toser, que acaban en los ojos, boca o nariz del infectado. Las superficies contaminadas, aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC) indican que este caso es el menos probable y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades advierte de que no se ha descrito ni un solo contagio por esa vía. Y por último, la infección por aerosoles, cuando se respiran estas partículas infecciosas invisibles que exhala una persona enferma y que se comportan como el humo al salir de su boca. Sin ventilación, quedan en suspensión y se condensan en la sala a medida que pasa el tiempo.
Respirar, hablar y gritar contagian
Al comienzo de la pandemia, se tuvo la impresión de que el principal vehículo de contagio eran esas grandes gotas que expulsamos al toser o estornudar. Sin embargo, ahora sabemos que gritar o cantar en un espacio cerrado, mal ventilado y por mucho tiempo también genera un alto riesgo de contagio. Esto sucede porque al hablar a pleno pulmón se lanzan 50 veces más partículas cargadas de virus que cuando estamos en silencio. Estos aerosoles, si no se diluyen con ventilación, se concentran con el paso del tiempo, aumentando el riesgo de contagio. Los científicos han demostrado que estas partículas, que también liberamos al respirar o con mascarillas mal ajustadas, pueden ser contagiosas a cinco metros de un enfermo y durante muchos minutos, dependiendo de las condiciones. Esas son las condiciones que reproducimos en estos ejemplos y que conviene evitar a toda costa.
Tomada de EL PAÍS de España.