Durante los últimos días, varias zonas del país han experimentado lluvias, trayendo un alivio a la crisis hídrica que se vivía debido a la prolongada sequía que afectó los niveles de los embalses.
No obstante, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, advirtió que el fenómeno de La Niña podría intensificar las precipitaciones a partir de noviembre.
Las lluvias recientes han sido apenas un anticipo, pero el gobierno está a la espera de que las condiciones climáticas en el océano Pacífico confirmen si La Niña se consolidará, afectando directamente el clima del país durante los próximos meses.
Gobierno advirtió llegada de La Niña mientras las lluvias alivian los niveles de los embalses
En el marco del evento de lanzamiento de la Feria de Economías para la Vida, donde se discuten estrategias para el desarrollo económico sostenible, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, habló sobre la situación climática actual y las expectativas del gobierno frente a las lluvias.
Muhamad explicó que el país ya ha entrado en la temporada de lluvias, que tradicionalmente se inicia en octubre, pero que este año se ha adelantado con precipitaciones a finales de septiembre. Esto ha generado una ligera mejora en los embalses, que han recibido parte del agua que tanta falta hacía tras los meses de sequía.
No obstante, el nivel de los embalses sigue siendo preocupante, con una capacidad inferior al 50%.
Según la ministra, aunque las lluvias recientes han ayudado a mitigar temporalmente la crisis, aún falta mucho para que los embalses se recuperen por completo.
El gobierno espera que si el fenómeno de La Niña se materializa, esto podría traer consigo mayores precipitaciones hacia el cierre del año, contribuyendo a la recuperación de los cuerpos de agua.
Estamos en temporada de lluvias, que normalmente empieza hacia octubre. Ya arrancó finalizando septiembre, y esperamos que se consolide la temperatura del océano Pacífico para poder decir que entra el fenómeno de La Niña.
¿Cómo se manifiesta el fenómeno de La Niña?
La Niña, un fenómeno meteorológico caracterizado por el enfriamiento de las aguas del Pacífico, genera un aumento significativo en las lluvias, lo que, de confirmarse, podría traer consigo un impacto positivo en los embalses y en el balance hídrico del país.
Ante esto, ella añadió que, si La Niña entra con fuerza en noviembre y se mantiene durante el primer trimestre del próximo año, las lluvias podrían superar los niveles habituales, lo que beneficiaría no solo los embalses, sino también a sectores afectados por la sequía, como la agricultura.
Si logra entrar hacia noviembre e influir el primer trimestre del próximo año, puede que generemos un poco más de lluvia de lo normal y ayudemos a recuperar el tiempo seco que tuvimos en agosto y septiembre.
Aunque el fenómeno de La Niña todavía no se ha consolidado, las autoridades meteorológicas han estado monitoreando de cerca las temperaturas del océano Pacífico, ya que estas son determinantes para la aparición del fenómeno.