La situación de los incendios forestales en Colombia ha alcanzado niveles críticos; con más de 12,800 hectáreas consumidas por las llamas, la emergencia ambiental y social se extiende por varios departamentos, incluyendo Tolima, Huila, Nariño y Cundinamarca.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha confirmado que en este momento hay 23 incendios activos en todo el país, con focos particularmente graves en el centro y suroccidente del territorio nacional.
A pesar de los esfuerzos de los bomberos y las autoridades locales, las llamas han arrasado zonas de vegetación y cultivos, afectando a miles de personas, muchas de las cuales han perdido sus medios de vida.
Tolima: el epicentro de los incendios
Tolima es, sin duda, una de las zonas más afectadas por la ola de incendios que atraviesa el país. En este departamento, ocho municipios han reportado emergencias relacionadas con incendios forestales, siendo Natagaima el más gravemente afectado.
En esta localidad, el fuego ha destruido más de 4,000 hectáreas de terreno, incluyendo grandes extensiones de cultivos pertenecientes a comunidades indígenas.
Las llamas en ese territorio se han extendido desde la zona rural hasta áreas montañosas, complicando las labores de extinción.
Andrea Mayorquín, secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo de Tolima, explicó que mientras las autoridades locales han logrado controlar los incendios en las áreas planas, los focos más peligrosos permanecen activos en la región montañosa, específicamente en la vereda Pocharco, cerca de la frontera con el municipio de Dolores.
La situación en la cordillera es muy compleja, y por eso hemos solicitado apoyo aéreo.
En respuesta a esta crisis, la Fuerza Aérea Colombiana ha desplegado helicópteros del Comando Aéreo de Combate N°4, con sede en Melgar, Tolima, para monitorear las áreas más afectadas y ayudar en la identificación de focos activos desde el aire.
Sin embargo, la magnitud del desastre ha sobrepasado las capacidades de respuesta inmediata, y las comunidades indígenas y campesinas siguen esperando más ayuda helitransportada para sofocar las llamas.
Hasta el momento, 200 hombres, entre bomberos, militares y voluntarios, están luchando en tierra para contener el fuego. Mientras tanto, Cortolima, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, ha emitido alertas para que los agricultores y pobladores rurales eviten cualquier tipo de quema, ya que las llamas pueden avivarse y causar nuevos incendios.
Ulises Guzmán, geólogo de la entidad, advirtió que:
Las quemas controladas están prohibidas desde marzo, y cualquier quema que se realice es ilegal, ya que está generando afectación no solo en la vegetación, sino en los recursos hídricos y la fauna local.
Huila: varias comunidades permanecen en estado crítico por los incendios
El departamento de Huila también se encuentra en una situación dramática debido a los incendios forestales. Allí, según la UNGRD, al menos 12 incendios siguen activos en este territorio, donde las llamas han destruido más de 12,000 hectáreas de vegetación y áreas boscosas.
Los municipios de Palermo, Campoalegre y Aipe son los más afectados, con cientos de familias rurales que han visto sus tierras reducidas a cenizas.
En Campoalegre, el alcalde Víctor Ramón Vargas describió la gravedad del problema:
Tenemos más de 300 hectáreas incineradas, afectando gravemente a varias veredas. La situación es muy difícil, y hemos solicitado ayuda a nivel nacional.
Las comunidades locales han intentado colaborar en las labores de control, pero el fuego ha avanzado rápidamente debido a las altas temperaturas, que en algunos casos han superado los 40 grados.
Ante este escenario, el gobernador de Huila, Rodrigo Villalba, declaró el estado de calamidad pública en todo el departamento.
Las zonas fuera de control nos preocupan sobremanera, especialmente porque el Ideam nos ha informado que las altas temperaturas se mantendrán durante las próximas semanas.
El gobernador también hizo un llamado a la solidaridad y pidió más apoyo nacional para enfrentar la crisis, mientras bomberos de Bogotá, Tolima y Caquetá han sido enviados a la región para colaborar en las labores de extinción.
Nariño: se mantiene un control parcial en los incendios, pero hay daños severos
En el suroccidente del país, el departamento de Nariño ha registrado 84 incendios forestales en los últimos nueve días, afectando a 24 municipios. Aunque las autoridades han logrado extinguir la mayoría de los incendios, dos focos aún siguen activos, y el daño total asciende a unas 700 hectáreas de vegetación destruida.
En Chachagüí, el alcalde Francisco Álvarez reportó que 250 hectáreas de bosque nativo y 10 hectáreas de cultivos se han perdido a causa del fuego; mientras que, el teniente Ricardo Méndez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Pasto, informó que los equipos de emergencia siguen trabajando en la zona para evitar que los focos restantes se propaguen.
Hemos controlado varios incendios, pero no podemos bajar la guardia. La situación sigue siendo crítica en algunas áreas rurales.
¿Cómo avanza la situación en Cundinamarca?
Mientras tanto, en el departamento de Cundinamarca, nueve incendios forestales permanecen activos. Durante el mes de septiembre, los bomberos locales han respondido a 95 emergencias, la mayoría relacionadas con incendios forestales.
El gobernador Nicolás García ha reforzado los equipos de atención de emergencias, pero las condiciones climáticas continúan complicando los esfuerzos. Las altas temperaturas y la falta de lluvias han hecho que la vegetación seca se convierta en combustible para los incendios, que se propagan rápidamente por las áreas rurales del departamento.
Tras esta emergencia, el llamado es claro: extremar las medidas de prevención, prohibir las quemas controladas y fortalecer la respuesta coordinada entre las autoridades locales y nacionales.