En medio de su peor crisis política y con cifras de desfavorabilidad que cada vez rompen su propio techo, el presidente Gustavo Petro se enfrentará este martes a nuevas marchas a nivel nacional citadas por la oposición.
Además de los escándalos y filtraciones que ya han tumbado a dos de sus alfiles más poderosos, el jefe de Estado termina este puente con críticas internacionales que califican su gestión como “descarrilada” y hasta con visos de una nueva polémica por su enojo contra los petristas Agmeth Escaf y Mario Fernández Alcocer, primo de su esposa.
Para empezar, Petro recibió un portazo del diario estadounidense The Washington Post -uno de los más importantes de ese país- que lo dejó mal parado ante ese escenario internacional que la mayoría de veces lo favorece.
En un análisis del editor de Economía y Gobierno de Bloomberg, Matthew Bristow, el periodista asegura que el gobierno colombiano estuvo a punto de paralizarse por los escándalos de las interceptaciones ilegales y los dineros que rodearon y criticó la fractura con la coalición del Congreso.
Así mismo insinuó que el dólar ha estado bajando precisamente por esas crisis que, según él, les dan certeza a los mercados de que las reformas que Petro quiere no serán posibles.
“Los activos del país repuntaron, ya que los inversores calcularon que el estancamiento de la agenda radical del gobierno reducía el riesgo de mantener los bonos y la moneda colombiana”, escribió Bristow.
Pero, si afuera llueve, dentro del país tampoco escampa. Está claro también que, aún sin estallar el escándalo por el supuesto ingreso irregular de 15.000 millones de pesos a su campaña presidencial, la popularidad de Petro iba en picada.
Según la más reciente encuesta Opinómetro, de Datexco, el jefe de Estado alcanzó el 60% de desaprobación el mes pasado, una cifra récord que podría aumentar después de esta avalancha de filtraciones y del desgaste natural de cada Gobierno a medida que avanza el tiempo.
Pero la crisis no para ahí. Este domingo, el periodista de Caracol Radio, Jorge Espinosa, reveló un supuesto enojo del presidente con dos fichas del petrismo: el actor y congresista Escaf y el primo de Verónica Alcocer, Mario Fernández.
Según esas filtraciones, Petro lanzó un comentario furibundo dentro de uno de los consejos de ministros que, según sus normas, deben darse bajo el máximo hermetismo político.
En ese círculo de confianza, Petro habría dicho que no estaba dispuesto a meter la mano al fuego por ninguno de los dos y que “si se tienen que ir presos, que se vayan”, aunque no detalló el porqué de esas advertencias.
Las marchas: un pulso en la calle
Con todo eso, el Gobierno se enfrenta este martes a marchas que podrían ser masivas en Medellín, Cali, Bucaramanga y Bogotá, cómo se han vivido en otros momentos políticos.
La convocatoria es simple: que salga todo aquel que no esté de acuerdo con el Gobierno Petro y que quiere que se frenen las reformas que él ha apalancado en el legislativo.
Esto último, a propósito, toma especial relevancia teniendo en cuenta que hoy mismo se librará el último día de sesiones ordinarias del Congreso y que, por ende, varios proyectos y reformas quedarán hundidos por falta de tiempo para discusión.
En resumen: la gente estará marchando en contra de las reformas mientras el Gobierno vive un día decisivo para mover sus reformas en el Congreso.
Si las “Marchas de la Mayoría” –como las bautizó la oposición– logran superar en cantidad a las que citó el presidente el pasado 6 de junio, el Gobierno perdería el pulso en las calles y dejaría en evidencia, una vez más, que esta es la crisis más dura en los nueve meses que llevan en el poder.
Tomado de: El Colombiano.