El subsidio que el Gobierno está estructurando para compensar a los taxistas por el incremento en el precio de la gasolina debería ser sustituido por un ajuste en las tarifas de las carreras, lo que evitaría que ese costo, que se estima de unos 74.300 millones de pesos para los meses que restan del 2023 y de 237.000 millones si se mantiene durante todo el 2024, como es previsible, salga del bolsillo de todos los colombianos.
La propuesta es del centro de estudios económicos Anif, que señala, además, que se debería tener en cuenta “que las personas que más usan el taxi como medio de transporte, al menos para dirigirse a sus lugares de trabajo, son las de mayores ingresos”, según su más reciente informe semanal, en el que indica que en el país, hay espacio para subir esas tarifas.
Un análisis de la entidad indica que, del universo de personas que manifestaron dirigirse a sus lugares de trabajo principalmente en taxi, más del 70 por ciento se concentra en los quintiles más altos de la distribución de ingreso, lo que es un indicativo de que un subsidio como el que pretende el Gobierno para esos transportadores estaría focalizado a una población que no lo necesitaría y que tendría la posibilidad de asumir el incremento del costo del servicio vía tarifa de la carrera.
El otro argumento de Anif que sustenta su propuesta es que “Colombia tiene uno de los costos por carrera más bajos si lo comparamos con países como Chile, Uruguay, Perú, ni que decir de casos como los de Estados Unidos, España o Francia”.
Según el centro de estudios, mientras la tarifa de una carrera mínima en Bogotá es de unos 1,2 dólares, similar a la de Santiago de Chile (Chile), en Quito (Ecuador) es de 2,3 dólares, en Montevideo (Uruguay) de 3,5 dólares; en Lima (Perú) de 4,2 dólares.
Y frente a ciudades como Madrid (España), París (Francia) o Nueva York (Estados Unidos) la diferencia es aún mayor, pues ese promedio de una carrera mínima es de 7,2 dólares; 11,9 y 14,8 dólares, respectivamente.
Subsidios para cada segmento
Anif también advierte de otros efectos que trae la propuesta de subsidiar a los taxitas por el alza que ha tenido la gasolina. Señala que ese tipo de ‘ayudas’ no solo muchas veces terminan siendo permanentes sino que también generan que otros sectores reclamen ese tipo de subvenciones, por ejemplo los transportadores de carga y pasajeros, cuando comience a ajustarse el costo del diésel.
Según Anif, con base en información de Andemos, de los más de 3,8 millones de automóviles que ruedan por las calles y avenidas del país, más de 233.000
están dedicados al servicio público, cifra que se puede tomar como referencia del total de taxis en el país.
Por su parte, en las cuentas del Gobierno, 40.000 taxis usan gas como combustible, por lo que al final los que usan gasolina son cerca de 194.000 y serían los que se beneficiarían con el subsidio previsto, el cual se estima en unos 3.000 pesos diarios o 90.000 mensuales, asumiendo que trabajan todo el mes, advierte Anif.
Sus cuentas también indican que para septiembre se les debería de realizar el desembolso de más de 17.500 millones de pesos, pero en octubre, por cuenta del reajuste del precio de la gasolina (600 pesos), el subsidio total sería de 18.200 millones.
Así, el subsidio para los conductores de los ‘amarillos’ en los últimos cuatro meses que restan del 2023 alcanzaría un total de 74.300 millones, monto que se elevaría a 101.000 pesos mensuales para el 2024, para un total estimado de 237.000 millones si no se presenta ningún factor que obligue a nuevos incrementos en el costo de la gasolina el próximo año, precisa Anif.
“Las discusiones que se han abierto por la medida que ha anunciado el Gobierno para los taxis dejan muchas dudas sobre lo que se viene para el ACPM. Lo hemos repetido muchas veces, si no se cumplen los compromisos en términos de aumentos en los combustibles, las metas de reducción del déficit no se van a cumplir. Se deberá
incurrir en medidas alternativas, como el incremento de la tasa del IVA (hasta el 25 por ciento), para lograr saldar la deuda que el país ha acumulado al mantener el precio de los combustibles en niveles bajos”, puntalizó el centro de estudios en su informe.