El Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA) hizo su primera conexión entre las mediciones del viento solar alrededor de una nave espacial y las imágenes de alta resolución de la superficie del Sol a una distancia cercana.
Dicho éxito abre una nueva forma para que los físicos solares estudien las regiones de origen del viento solar. Esto es posible gracias a los instrumentos del satélite, los cuales miden el plasma solar y su campo magnético.
De acuerdo con ESA, el viento solar es la continua lluvia de partículas cargadas eléctricamente emitidas por el Sol. Es altamente variable, cambiando sus características como velocidad, densidad y composición, dependiendo de la parte de la superficie del Sol de la que provenga.
A medida que el viento solar viaja a través del Sistema Solar, interactúa con cuerpos celestes y naves espaciales. Pueden provocar auroras en nuestro planeta, hasta tormentas solares que interfieren o incluso dañan los sistemas eléctricos en la tierra o en las naves espaciales.
A pesar de décadas de estudio, ciertos aspectos del origen del viento solar siguen siendo poco comprendidos. Pues, en el momento en que el viento llega a la Tierra, gran parte del detalle se ha desvanecido, haciendo prácticamente imposible rastrearlo hasta regiones específicas en la superficie del Sol.
Según los datos recopilados se comprobó que el viento solar exhibe “huellas” impartidas por sus diferentes regiones de origen, lo que facilitará a los físicos rastrear las corrientes hasta sus puntos de origen en el Sol.
Daniel Müller, Científico de Proyecto de la ESA para el Solar Orbiter afirmó: “Este resultado confirma que el Solar Orbiter es capaz de hacer conexiones robustas entre el viento solar y sus regiones de origen en la superficie solar. Este era un objetivo clave de la misión y nos abre el camino para estudiar el origen del viento solar con un detalle sin precedentes”.
¿Cuáles son los tipos de viento solar?
En términos generales, se podría decir que el viento solar se divide en dos tipos, un viento solar rápido que viaja a más de 500 km/s, y un viento solar lento que viaja a menos de 500 km/s.
Mientras que se sabe que el viento solar rápido proviene de configuraciones magnéticas conocidas como agujeros coronales, que canalizan el viento solar hacia el espacio, el origen del viento solar lento sigue siendo poco comprendido.
Hasta ahora, se conoce que está conectado a regiones activas en el Sol, donde aparecen manchas solares. Las manchas solares son áreas más frías en la fotosfera del Sol donde los campos magnéticos intensos se retuercen y concentran. Indican regiones activas del Sol, a menudo responsables de las llamaradas y erupciones solares.