Este jueves 11 de julio, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso dio sus primeras declaraciones a los medios de comunicación, tras quedar en libertad el día anterior, después de que el INPEC confirmara con 31 autoridades judiciales, entre jueces, tribunales y fiscalías de todo el país, que el excomandante no tenía requerimientos pendientes.
En la rueda de prensa, Mancuso habló sobre qué hará ahora que salió de la cárcel La Picota y fue nombrado gestor de paz.
“Yo voy a continuar en Colombia, tengo algunas invitaciones de algunas universidades en Europa y en otros pises del mundo incluso quieren que ayude en algunas maestrías y posgrados que tienen que ver con solución de conflicto, si puedo hacerlo en algún momento lo haré, pero inicialmente estaré en Colombia, debo desarrollar toda la gestoría en Colombia, estaré radicado en Colombia. Mi trabajo inicia desde hoy mismo“, aseguró el exjefe paramilitar.
De igual forma, mencionó que esta arrepentido por sus acciones y que su objetivo es construir una paz duradera en Colombia.
“La libertad ya me la gané, pagué por los errores cometidos, he resarcido el daño hasta donde he podido, he reparado con todos las propiedades que tenía, he pedido perdón, estoy arrepentido y comprometido para que no se vuelva a repetir“, afirmó Mancuso.
“El compromiso actual es con las víctimas, hasta el último día de mi vida espero que nos alcance para lograr los objetivos”, agregó.
Asimismo, expresó que busca mitigar el dolor causado a las familias de las víctimas, razón por la cual va a hablar con el gobierno de Venezuela para repatriar los restos de las víctimas del conflicto armado que fueron escondidos en el vecino país.
“Hemos solicitado permiso al gobierno del presidente Maduro para poder llegar a Venezuela y recuperar los restos de víctimas que durante el conflicto armado tuvimos responsabilidad y están en territorio venezolano, tanto al pueblo colombiano como al venezolano, especialmente al de frontera le debo un pedido de perdón, un encuentro de reconciliación con ellos, de resarcir hasta donde pueda el daño causado y de mitigar ese dolor que solo empieza a cicatrizar cuando los seres queridos vuelven, los que están desaparecidos, al ceno se su familias, que puedan saber dónde están enterrados”, agregó.