Informe Médico Oficial “poco alentador” sobre el Estado de Salud del Papa Francisco
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Ciudad del Vaticano, 22 de febrero de 2025.
La Santa Sede ha emitido un comunicado oficial sobre la evolución del estado de salud del Papa Francisco, quien ha experimentado una agudización de su condición respiratoria.
Tras una crisis asmática severa, fue necesario el suministro de oxígeno de alto flujo y una transfusión sanguínea debido a un cuadro de anemia secundaria.
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El informe médico detalla que el Pontífice ha presentado una crisis respiratoria prolongada, lo que ha requerido intervención terapéutica inmediata.
Actualmente, se mantiene consciente y orientado, aunque con aumento del dolor en comparación con días previos. El pronóstico permanece reservado.
El Papa Francisco continúa bajo hospitalización debido a una infección pulmonar de evolución incierta, que podría conllevar complicaciones sistémicas. Los estudios hematológicos revelan piastrinopenia asociada a anemia, lo que motivó la administración de transfusiones sanguíneas.
El profesor Sergio Alfieri, jefe del equipo médico, ha indicado que “el sistema cardiovascular del Papa se mantiene estable, sin embargo, la infección pulmonar continúa representando un riesgo significativo”.
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Aunque se han observado ligeras mejorías, la monitorización estricta sigue siendo fundamental debido a la posibilidad de progresión infecciosa y el riesgo de sepsis. No obstante, se ha descartado una situación de riesgo vital inmediato.
A pesar de su estado clínico, el Papa Francisco mantiene actividad cognitiva y funcional dentro de los límites de su condición, realizando lectura de documentos y comunicaciones con su equipo de trabajo.
Según el Dr. Alfieri, “el Papa no depende de dispositivos de soporte vital invasivo, aunque su estado requiere vigilancia continua”.
Por recomendación médica, el Santo Padre no participará en el Ángelus del mañana 23 de febrero; sin embargo, su mensaje será transmitido por los canales oficiales del Vaticano.
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La homilía de la misa en la Basílica de San Pedro será pronunciada por el arzobispo Rino Fisichella.
El equipo médico ha señalado que el tiempo de recuperación será prolongado, y se prevé su permanencia hospitalaria por al menos una semana adicional. Posteriormente, se evaluará la posibilidad de continuar el tratamiento ambulatorio en la residencia de Santa Marta.