Zenu Digital

Las clases virtuales y el proceso de enseñanza-aprendizaje en tiempos de Covid-19

Hace semanas vengo trabajando con esto llamado ‘clases virtuales’, cosa que me ha llevado a pensar y a cuestionarme sobre nuestro proceso como modeladores de conocimiento en los estudiantes.

¿Será que estamos atacando a través de las clases los sistemas de la mente humana para que el niño, niña o joven aprenda?, estas son preguntas que me vienen a la cabeza en estos días, mientras reviso miles de correos, trabajos y algunas sugerencias de los padres a través de WhatsApp.

Enseño lengua y literatura, ¡me encanta!, y cada vez que entro a una videoconferencia trato de ser ese “presentador sin título”, que emociona y capta la atención del observador, en este caso, los alumnos.

Pero en ocasiones eso falla; me estreso y lloro de la impotencia. No solo por la atención de los educandos, sino, por el internet y el computador que hay días en que no les da la gana funcionar y el servicio en el país es pésimo.

Pero de eso no quiero hablar aquí, sino del proceso de aprendizaje, ese llamado Significativo. Y es que, actualmente las clases se dan a distancia, pero en ocasiones, estas no generan en los interlocutores ese proceso de disonancia cognitiva.

Según, pedagogía conceptual, se da disonancia cuando el maestro hace evidente al alumno ese vacío de información que tiene y la necesidad de aprehender para interactuar con el medio.

Y esa situación de interacción con la realidad a veces queda de lado, se le enseña al alumno contenido, y no competencia —que sería lo ideal—.

Por eso la educación en Colombia sigue por la vía tradicional, y es hora de ir pensando en reestructurar nuestro sistema educativo desde el modelo de enseñanza y el nuevo canal para trasmitirla, en este caso, la virtualidad que se exige en estos tipos de confinamiento y que en el país es una utopía.

Es por ello que lo ideal en estos momentos es pensar en esas competencias y/o habilidades que deben adquirir los estudiantes.

Enseñar a leer, escribir y pensar, debe ser el plan de las escuelas y desde las diferentes áreas; pues así se tendrán mejores seres humanos, competitivos y capaces de argumentar, cuestionar y debatir desde cualquier campo del conocimiento.

Debemos desde ya, atacar ese sistema afectivo del alumno, impactar en sus emociones para que este tome la decisión de aprender, y que la información que se les trasmita, sea captada, comprendida y relacionada con las estructuras de conocimientos ya existentes, para que así, el educando restructure y cualifique toda información reciba y le dé sentido a la misma. Así podrá después aplicar todo lo aprendido en el medio, recreando y construyendo un nuevo conocimiento.

En estos momentos en que las clases se dan detrás de una pantalla se debe pensar en el contenido a transmitir y que este genere un aprendizaje significado en el alumno, capaz de ser ejecutado en cualquier momento de la vida.

Hay que evitar llenar a los alumnos de muchos trabajos que a la larga no generan nada, sino una simple nota cuantitativa.

Pensemos en el currículo de la nueva era, las habilidades a desarrollar y el apoyo emocional que debemos brindarles en estos momentos de crisis a los estudiantes. Por ahí dicen que es mejor algo bien hecho, que mucho que no sirva. Cuestionémonos…

@nicolas9683


Más noticias de Colombia y el mundo en www.zenuradio.com – Síganos en nuestras redes sociales haciendo clic aquí: TwitterFacebookInstagram y YouTube

Noticias relacionadas