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Mala suegra, mala madre

No se necesita ser psicólogo para darle trascendencia a un tema cotidiano reflejado en los ojos de muchos ciudadanos.

Como padre comprendo que el amor que se le tiene a un hijo es muy grande y siempre se le desea lo mejor.

Lo que a muchos padres les cuesta entender es que nuestras vidas son muy diferentes a las de nuestros hijos por que vivimos tiempos diferentes.

Ahora bien, se dice que la suegra es la segunda madre y por hacerle vibrar el corazón a sus hijos debe querer también a su yerno o a su nuera.

Pero, el amor es tan grande por los hijos que muchas veces los padres quieren conseguirle ‘la pareja ideal’ a su imagen, semejanza, criterios y expectativas.

En un caso particular, en estos días hablaba con alguien muy cercano a mi familia que se encontraba acongojado y me dice: “Viejo Ona… Amo a esa mujer, pero, su madre no se lo permite, porque tiene la predisposición de que yo le voy hacer sufrir su hija. No entiende que el amor es un proceso que siempre está en transición y se debe construir bajo una base sólida como lo es el querer”.

Le dije: “‘tranquilo Bobby tranquilo’, a ti qué te importa la mamá, amigo Jairo, te debe importar es ella”.

Con nudo en la garganta  me dijo: “La lengua de mi suegra es muy peligrosa. Dice cosas que no existen, que no ve, le viven diciendo cosas, pero, no dice la fuente y habla de mi como si fuera un delincuente”.

¿Osea es una señora malvada? Le dije. “¡Malvada es poco! Los extremos de la difamación han permitido que yo también la odie, ‘así como  rompió  relaciones Colombia con Venezuela’. Entonces mi novia tiene problema en su casa a la entrada y a la salida por culpa mía”.

Esta situación da a entender lo que dicen los dichos populares de algunas suegras: “Más caliente que lengua de suegra”, “la suegra es para que este, como la yuca”, “te quiero como la suegra…lejos de mi”, “acuérdate suegra, fuiste nuera”, “del diablo te liberará, pero de tu suegra no te salvará”, ” dichoso Adán que no tubo suegra”, entre otros dichos.

En estos tiempos de pandemia mucha gente se han vuelto noveleras por el confinamiento, por lo que esta historia me hace recordar la relación de Juan Reyes y Norma Elisondo con su suegra pajarraca Gabriela Elisondo, en Pasión de Gavilanes, donde el hostigamiento por separarlo de su amado no tiene límites.

Es importante orientar a nuestros hijos para que tomen buenas decisiones, pero, al tener su edad adulta jurídicamente son responsables de sus propios actos y los padres pierden la patria potestad y la emancipación del incapaz.

Lo que me permite analizar de lo aquí expresado es que si la suegra es mala con el yerno, es mala con su hija, entonces concluyo diciendo si es mala suegra es mala madre.


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