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Obras preocupan a líderes y habitantes de la Comuna 7

 

Montería. La lentitud, el poco personal de trabajo que ejecuta las obras de adecuación alrededor del canal de la calle 44 entre carreras 2 y 7, así como la improvisación en el tema de reubicación de quienes por más de 20 años han ocupado el espacio en la zona, son algunas de las preocupaciones de los líderes de los barrios Sucre y Los Laureles, pertenecientes a la Comuna N°7 de Montería.

El arquitecto Rubén Solano, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Los Laureles, y el líder social y veedor de las obras, José Maestre Blanchar, indicaron que a la fecha no saben qué va a pasar con las personas que tienen sus negocios a la orilla del canal intervenido, así mismo solicitaron a la Alcaldía que le exija al contratista aumentar el personal para que la obra se ejecute rápidamente.

Al respecto, Omar Darío Arango, una de las personas que adquirió permiso de la Secretaría de Gobierno Municipal para colocar su negocio de llantería en la zona, afirmó que espera la respuesta de un derecho de petición que le hizo al alcalde Carlos Ordosgoitia para saber qué va a pasar con quienes tienen sus negocios a orillas del canal.

Precisó que a la fecha no hay respuesta y que está a la espera de la reunión en la Inspección de Policía para que haya un acuerdo. Precisó que no los pueden tratar como invasores porque adquirieron sus permisos desde hace más de 20 años para estar en el lugar.

Los líderes recorrieron la zona, que es la continuación del parque lineal que viene desde la Circunvalar hasta llegar al parque del barrio Los Laureles y que divide la calle 44.

Por otro lado, los líderes solicitaron hacer un recorrido por las vías que pavimenta la Alcaldía, a través de Ciudades Amables, con el fin de solucionar el problema de unas placas fracturadas de la obra, pero hasta la fecha tampoco hay respuestas. La idea es que en el recorrido participen interventores y contratistas.

Los líderes Rubén Solano y José Maestre Blanchar coincidieron en que solo esperan que las obras sean ejecutadas bien y rápidamente, para que las comunidades puedan recibirlas a satisfacción.

 

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