Drogas La Rebaja: la cadena farmacéutica que apoyará la reforma a la salud
Recientemente, Gustavo Petro anunció que Drogas La Rebaja, como entidad estatal, debería ser adscrita al Ministerio de Salud. Esto implicaría trabajar en conjunto con la cooperativa de empleados y permitir que cada sede funcione como centro de atención primaria.
El objetivo principal es convertirla en una institución pública al servicio de la población más necesitada del país, lo que además supondría un nuevo episodio en la historia de estas droguerías, que han estado marcadas por su vínculo con el cartel de Cali, que en su momento fue liderado por los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela. Durante muchos años, esta cadena operó como una fachada para el lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Los inicios del gigante farmacéutico
La historia de Drogas La Rebaja comenzó en 1983, cuando los hermanos Rodríguez Orejuela adquirieron los supermercados Jota Gómez, pertenecientes a la familia Arango, y les cambiaron el nombre por el de su propia marca.
A partir de ese momento, la cadena de farmacias se expandió rápidamente por diferentes sectores de la capital del Valle del Cauca. Con el paso del tiempo, Drogas La Rebaja llegó a contar con 872 locales, generando 7.000 empleos directos y más de 30.000 indirectos. Sus ingresos anuales alcanzaban los 1.2 billones de pesos, lo que la posicionaba como una de las 50 empresas más grandes de Colombia.
Así se descubrió el verdadero objetivo de la cadena
Durante varios períodos, la empresa fue vendida a terceros cercanos a la familia Rodríguez Orejuela para continuar lavando el dinero del narcotráfico. Además, las ganancias provenientes del negocio farmacéutico eran utilizadas para camuflar los activos ilegales.
La verdadera naturaleza de Drogas La Rebaja fue revelada durante la guerra entre los diferentes carteles de drogas. Pablo Escobar, en su afán por debilitar a sus rivales, colocó 85 bombas en las sucursales de estas farmacias en Cali, Bogotá, Pereira y Medellín entre enero de 1988 y mayo de 1990. Esta situación llevó a Estados Unidos a bloquear a los proveedores y prohibir que cualquier multinacional hiciera negocios con la empresa.
Tras la detención de los capos del cartel de Cali en 1995, el control de Drogas La Rebaja pasó a manos de Jaime Rodríguez Mondragón, quien tenía formación profesional en Stanford. Este creó una cooperativa llamada Coopservir, que contaba con 4.100 trabajadores y un capital de 35.000 millones de pesos. Sin embargo, en el año 2000, las autoridades determinaron que la venta de la empresa había sido ficticia, lo que llevó a que el Estado interviniera en 2005.
Fue allí cuando se descubrió que solo el 5 por ciento de los activos pertenecían al capital de los trabajadores de la cooperativa, mientras que el resto continuaba bajo el control de los Rodríguez Orejuela, incluyendo los laboratorios Blanca Pharma y Kressfor.
La anexión al estado para contribuir al cambio
A pesar de los vínculos previos con el narcotráfico, durante el proceso judicial se constató que Drogas La Rebaja contaba con más de 900 establecimientos comerciales y generaba más de 6.800 empleos directos. Se concluyó que, aparte de la entrada y salida de activos ilícitos, era una compañía rentable que no dependía del dinero ilegal.
Ante esta situación, el Gobierno nacional decidió no vender la compañía y optó por mantenerla bajo control estatal. La intervención de Drogas La Rebaja marcó el inicio de su transformación en una entidad pública al servicio de la población necesitada y representó un primer paso en la reforma del sistema de salud del país
A futuro con la Reforma a la salud
Ahora, la idea del presidente, Gustavo Petro, es que Drogas La Rebaja sea adscrita al Ministerio de Salud para bajar el costo de los medicamentos.
“Drogas La Rebaja debe ser una institucionalidad pública. Ya se extinguió el dominio, es del Estado, pero al servicio de la población más necesitada del país, y cubre todo el país. Así que ese esfuerzo es el comienzo ya de la reforma a la salud”, dijo Petro.
De acuerdo con Petro esto se podría lograr trabajando de la mano con la cooperativa de empleados de Drogas La Rebaja, para así lograr que cada punto sea parte de los centros de atención primaria que se propone en la reforma a la salud.
La otra idea es que se tengan acuerdos para que los medicamentos sean más baratos y se articule la producción de vacunas con la empresa Vecol.
