Piden excluir a la región Caribe de plan de ahorro energético por ‘El Niño’

Evitar nuevos incrementos a las tarifas de energía en el Caribe colombiano es el principal sustento de expertos para solicitar la exclusión del plan de ahorro propuesto por el Gobierno nacional y que contempla sanciones a los usuarios que realicen consumos excesivos.

Carlos Diago, experto en temas energético, sostuvo que el consumo de energía en el Caribe depende del factor climático y que es externo a la intención de ahorro por parte de los usuarios.

“Partiendo de esas condiciones, no es factible desarrollar un ahorro de energía cuando el 80 % de la actividad energética está a cargo de equipos de climatización. Cuando hay temperaturas más altas, hay mayor consumo de energía”, explicó.

Sostuvo, además, que “el tema es perverso porque el cálculo de ahorro se va a hacer sobre la base de unos meses con temperaturas más favorables por la presencia de vientos alisios, por lo que los consumos disminuyen”.

Puso de presente que el consumo de energía en los meses de mayo y junio se incrementa en un promedio de 25 % con relación a los meses de febrero a abril: “No hay forma de estar por debajo, no hay forma de ahorrar energía en la Costa”.

Verano pide equidad

El gobernador Eduardo Verano sostuvo que las discusiones sobre la alta facturación en el servicio de energía en el Caribe deben centrarse en la equidad por condiciones climáticas.

“Es injusto que como usuarios asumamos las pérdidas por robos y problemas técnicos que deberían ser responsabilidad de las empresas prestadoras del servicio”, expuso el mandatario departamental.

También indicó que castigar el consumo durante la temporada más caliente del año es un “abuso” hacia los consumidores: “Ya venimos ahorrando por los costos del kilovatio y los cobros adicionales; un nuevo concepto sería catastrófico para nuestra comunidad y una fuerte agresión a la competitividad”.

Desde los gremios

A su turno, Efraín Cepeda, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, sostuvo que castigar a los usuarios por su consumo de energía va a generar que las facturas sean “impagables”.

“Se alimenta una tensión social que crece y que puede evitar o derivar en otra crisis. Los usuarios no podemos asumir los costos de la imprevisión del gobierno nacional que además no hizo lo que tenía que hacer en su momento para atender las distintas advertencias sobre un posible apagón”, dijo.

Recalcó que “hay un escenario de demanda creciente y una oferta que no crece al mismo ritmo; lo que hay que hacer es incentivar el ahorro de energía para imponer una cultura de eficiencia en su uso, pero no solo en la coyuntura actual sino que sea de manera permanente”.

Zandra López, presidente del Comité Intergremial Unidos por el Atlántico, indicó que esta decisión de la Creg ha sido recibida con “gran preocupación” en el Caribe debido a que no tiene en cuenta el régimen tarifario que se aplica en esta zona del país.

“Esta resolución es una nueva injusticia aplicada a los usuarios de la costa Caribe. No es equitativa ni proporcional y va a traer un impacto negativo en la competitividad, en la rentabilidad de las empresas y, por supuesto, un aumento del contrabando de energía”, sostuvo la líder gremial.

López también expuso que “todas las propuestas que se hagan deben estar enmarcadas en un equilibrio que garantice unas tarifas eficientes, minimizando el impacto a los usuarios”.

Posición de usuarios

Por su parte, Norman Alarcón, coordinador de Liga Nacional de Usuarios en la Costa Caribe, explicó que es “muy posible” que se aumente la facturación debido a que en las actuales circunstancias es muy difícil bajar el consumo.

“El uso de artefactos climatológicos y de refrigeración emplea alrededor del 80 % de la energía en la región Caribe, según expertos en la materia. Es decir, las campañas de ahorro tienen que ser prolongadas para que surtan efectos y que no sean cortoplacistas”, dijo Alarcón.

Rechazo en el Congreso

A su turno, el senador Pedro Flórez, del Pacto Histórico, indicó que la resolución de la Creg podría generar “nuevos e injustificados incrementos” en la facturación de energía. Indicó que a través de una constancia en la plenaria del Senado pidió que dichas medidas se tomen en cuenta las realidades y contextos regionales.

“Estas medidas deben tener un componente diferencial y esta es una propuesta que venimos haciendo desde el Plan de Desarrollo”, expuso.

Por su parte, el senador Carlos Meisel criticó la labor de la Creg en medio de la actual coyuntura energética en el territorio nacional, que golpea duramente al Caribe colombiano.

“Los nombramientos llegan un año tarde y sus miembros están desconectados de nuestra realidad. Lo que requerimos son soluciones. Nosotros pedíamos los nombramientos en la Creg en busca de alivios, no para causar más dolores”, sostuvo el congresista del Centro Democrático.

Puso de presente que los habitantes del Caribe no resisten un aumento más en las tarifas de energía: “Es una alerta roja a nuestros bolsillos, que ya vienen asfixiados.  Nuestro consumo es más alto que el resto de la población nacional. Si alguna familia se pasa en el promedio de consumo, va a sufrir mucho más que en el resto del país”.

El representante Agmeth Escaf hizo un llamado al Gobierno nacional para que reconsidere los términos de la resolución.

“Se debe llamar a todos los sectores y hagamos un acuerdo para una gran campaña de ahorro, no hay necesidad de abrir la puerta a aumentos en la tarifa. Aquí hay unas tareas pendientes que merecen que la atención de la Creg. Urge que se ponga el pie en el  acelerador a las negociaciones con los operadores y generadores y lleguemos a una solución de las tarifas eléctricas”, sostuvo.

Además, expuso que “estamos ante un inminente estallido social. La medida, recordemos, establece un incremento del 30% por cada kilovatio extra al consumo promedio diario para los usuarios de los estratos 1, 2 y 3, y el 50% para los estratos 4, 5 y 6, luego aquí nadie me puede decir que no nos aproximamos a un golpe a los bolsillos”.

Voces de respaldo

El exministro de Minas, Amylkar Acosta, consideró que es una medida “tardía”, pero que va en la dirección correcta de incentivar el ahorro mediante el uso racional y eficiente de la energía.

“El recargo de la tarifa sobre el exceso de consumo tienen un efecto disuasivo para que los consumidores no se excedan en el consumo toda vez que ello les resultaría muy oneroso”, dijo.

Mientras que César Uparela, directivo de Acopi en el Atlántico, aseguró que la medida no solo debería comprender al sector energético, sino que se debe ser extensiva al uso de agua.

“El agua es energía. La matriz eléctrica del país está compuesta en un 70 % por generadores hidráulicos. Si ahorramos agua, obviamente estamos ahorrando energía”, puntualizó.