¿Cuánto café se puede tomar al día para no perjudicar la salud y el sueño?
Para muchos, comenzar el día sin una taza de café es algo impensable. Ya sea por su sabor, por lo reconfortante que es, o simplemente porque ayuda a despertarse, las razones para consumir café son innumerables.
Algunos incluso argumentan que es beneficioso para la salud, respaldándose en estudios científicos que sugieren que los bebedores de café viven más tiempo y tienen menores riesgos de sufrir diabetes tipo 2, enfermedad de Parkinson, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Pero, ¿existe un límite seguro para el consumo de café?
Los componentes del café y sus efectos
El café contiene miles de compuestos químicos, muchos de los cuales pueden influir en la salud. Sin embargo, la cafeína, el principal componente del café, es la fuente de la mayoría de los riesgos asociados.
Consumir demasiada cafeína puede provocar taquicardia, nerviosismo, ansiedad, náuseas, problemas para dormir, dolores de cabeza, reflujo ácido, y en dosis muy altas, temblores o vómitos.
Además, algunos expertos señalan que puede causar un aumento temporal de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, especialmente en personas que no la consumen regularmente.
No obstante, estudios han demostrado que el consumo habitual de café no parece aumentar la presión arterial ni el riesgo de ritmo cardíaco anormal a largo plazo.
Cantidad segura de café
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, la mayoría de los adultos pueden consumir de forma segura hasta 400 mg de cafeína al día, equivalente a aproximadamente cuatro tazas de café preparado o seis tragos de espresso.
Para las mujeres embarazadas, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos recomienda no más de 200 mg de cafeína al día.
Absorción y Metabolismo de la Cafeína
La Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) explica que la cafeína es absorbida rápida y completamente por el cuerpo, alcanzando niveles máximos en el torrente sanguíneo aproximadamente 15 minutos después de su consumo.
Posteriormente, ciertas enzimas en el hígado comienzan a metabolizar la cafeína de manera gradual. En un adulto joven y sano, el hígado tarda unas seis horas en reducir a la mitad la cantidad de cafeína circulante. Sin embargo, a medida que las personas envejecen, el metabolismo de la cafeína se vuelve menos eficiente.
Factores como el embarazo, ciertos medicamentos y el tabaquismo también pueden disminuir la velocidad con la que se metaboliza la cafeína.
Precauciones y recomendaciones
La Clínica Mayo advierte que la cafeína puede ser perjudicial para personas con problemas de presión arterial, ya que puede bloquear una hormona que ayuda a mantener las arterias dilatadas o hacer que las glándulas suprarrenales liberen más adrenalina, aumentando la presión arterial.
Algunas personas deberían evitar o limitar su consumo de café, como aquellos con hipertensión, trastornos de ansiedad, problemas intestinales o mujeres embarazadas. La cafeína puede causar aumentos temporales de presión arterial y frecuencia cardíaca, episodios de ansiedad, y problemas digestivos como reflujo y gastritis.