Cartagena y Montería, sedes clave de agenda estratégica del Gran Caribe

Por: Jairo Aníbal Doria
Con la mirada puesta en los retos compartidos del Caribe y bajo la Presidencia pro tempore del Consejo de Ministros de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), Colombia organiza esta semana una de las convocatorias diplomáticas más ambiciosas de los últimos años.

Cartagena y Montería han sido designadas como ciudades anfitrionas de la Semana del Gran Caribe, un evento que congrega a representantes de más de 80 delegaciones entre países miembros, asociados, observadores y organizaciones sociales.
La agenda, que se extiende del 26 al 30 de mayo, incluye sesiones técnicas, ministeriales y cumbres presidenciales, y marca un momento de inflexión en la política exterior colombiana: un ejercicio de diplomacia regional orientado a la acción y la articulación de soluciones compartidas.
Cartagena, epicentro histórico de la diplomacia multilateral del país, acoge los actos conmemorativos de la presidencia que Colombia ejerce actualmente ante la AEC.
Montería, por su parte, concentra el núcleo operativo de la agenda de alto nivel, lo que supone una apuesta clara por descentralizar los espacios de deliberación y fortalecer el protagonismo territorial en los escenarios multilaterales.

Entre los encuentros más relevantes se destacan: la 10ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la AEC, la 30ª Reunión del Consejo de Ministros y la III Cumbre Ministerial Colombia–CARICOM.
Junto a ellas, se desarrollarán el 17.º Foro Empresarial del Gran Caribe, la 9.ª Conferencia Internacional de Cooperación y diversos talleres sobre cooperación Sur-Sur y Triangular.
La participación confirmada de más de 18 jefaturas de Estado, así como de 400 empresarios de la región, evidencia el carácter multidimensional del evento: no se trata únicamente de diplomacia política, sino de una plataforma integral para la proyección del Caribe como región con voz propia en el sistema internacional.

Los debates estarán guiados por cuatro temas prioritarios:
Respuesta regional al cambio climático, Cooperación científica e innovación, Expansión de la interconectividad digital e Inclusión social como eje del desarrollo
Francisco Gutiérrez, director de Mecanismos de Integración de la Cancillería, ha señalado que esta es una oportunidad concreta para posicionar al Caribe colombiano como interlocutor relevante, no solo por su ubicación geográfica, sino por su capacidad de propuesta.
La estrategia del Gran Caribe colombiano apunta a liderar, no a acompañar. Se busca articular intereses estratégicos de largo plazo”, afirmó Gutiérrez.
La capital de Córdoba, históricamente marginada de los principales escenarios de política exterior, asume un rol operativo y simbólico que refleja un nuevo enfoque: una diplomacia que incorpora los territorios, reconoce sus capacidades y apuesta por su internacionalización.