Con la toma del poder de los talibanes, habrá distintas víctimas, sin embargo, las principales serán las mujeres, quienes en los últimos años habían logrado un avance significativo en sus derechos fundamentales.
La caída de Kabul, Afganistán, no solo ha generado pánico y zozobra en ese territorio sino a nivel mundial, pues esta situación además de desatar caos y traer grandes consecuencias geopolíticas, vulnera nuevamente el rol de la mujer.
El grupo extremista islámico no solo tomará oficialmente el control del Gobierno, sino que impondrá su régimen de terror inhumano, sobre todo con las mujeres que, para ellos son consideradas insignificantes y sus castigos serán implacables hacia este género que ya se muestra aterrorizado.
La resignación ya se apoderó de las mujeres y así lo dejó ver Zarita Ghafari, alcaldesa en Afganistán, al señalar que solo está sentada en casa esperando que vayan a matarla junto con su familia.
En pleno siglo XXI, las afganas son obligadas a usar el burka en todo momento y con la ploriferación de los talibanes, se preparan para experimentar el dolor en su máxima expresión y para seguir apartadas de la educación, de la salud y de sus derechos en general.
La situación hoy en Afganistán es de pánico. La gente busca a como dé lugar huir, así como lo hizo el presidente Ashraf Ghani, incluso un video que le ha dado la vuelta al mundo, muestra el caos y la desesperación en un aeropuerto de Kabul, donde varios murieron en su afán por aferrarse a un avión que despegaba.
