Por Blanca Berrío Montiel
Montelíbano. La realidad que ha impuesto el coronavirus obliga a hacer cambios y a que, necesariamente se dé un proceso de transformación y adaptación, así lo han entendido los uniformados de la Policía de Córdoba que integran la Unidad para la Edificación de la Paz, Unipep.
En el municipio niquelero hay cinco policías de esta especialidad y no hay otra localidad de Córdoba, hasta ahora, donde hagan presencia.
El equipo se ha convertido en el puente que necesitan, en muchas ocasiones, las comunidades insatisfechas, las minorías, las asociaciones o los grupos sociales con problemas, para llegar a las autoridades locales y empresas privadas.
Facilitan la mediación previniendo un conflicto y en caso de que se materialice una protesta social, ellos se encargan de acompañarla para que no caiga en desmanes.
El Covid-19 les ha mostrado que hay otras líneas que atacar. Por ello, con campañas preventivas y charlas llegan a los hogares de barrios en condición de vulnerabilidad para prevenir la violencia intrafamiliar. Por eso, motivan a los ciudadanos a reportar cualquier hecho a las líneas 122, 155, 123 o llamando al número de la estación: 3145493119.
De igual forma, sus acciones educativas en las comunidades buscan concientizar a las familias sobre la importancia de cumplir con las disposiciones y recomendaciones del Gobierno para frenar el contagio de coronavirus que en Córdoba deja 8 mil 507 contagios, de los cuales, 406 se han reportado en Montelíbano.
Esa realidad que han conocido en las familias de escasos recursos, que derivaban su sustento del ‘rebusque’ diario y que por el confinamiento han visto impactada su economía les mostró otro aspecto a intervenir.
Fue así como, hace meses atrás, decidieron, al ver la necesidad en las comunidades, fabricar tapabocas y donarlos.
En esta maratónica tarea han logrado elaborar y entregar más de mil de estos elementos de protección en los hogares más necesitados de Montelíbano.
En esta labor han contado con el apoyo de Pedro Castro, un reconocido sastre de esta localidad que, con amabilidad y aportando su grano de arena, les permite a los uniformados trabajar, por algunas horas, cuando la poca demanda de la sastrería lo permite.
Ese tiempo es bien aprovechado por los patrulleros Jeiner Mosquera, Fredy Fuentes, Cristian Tabares y Jhony Petro para coser los tapabocas y así contribuir en esta lucha, que es de todos, contra el enemigo silencioso del Covid-19.
Han entregado estos elementos de protección en barrios como El Poblado, Villa Cleme, Brisas del Sur, El 50 y el sector subnormal Emanuel.
“Ver la gratitud al momento de entregarlo a quien lo necesita es lo más satisfactorio”, así lo reconoce el patrullero Diego Redondo y como no, teniendo en cuenta que hay muchas personas que no tienen los mil 500 pesos para comprar un tapabocas. “Estos detalles le llenan a uno el corazón”, agregó el uniformado.
En estas labores se han vinculado el Gobierno Municipal y las empresas privadas que hacen presencia en esta sección del departamento.
Más noticias de Colombia y el mundo en www.zenuradio.com – Síganos en nuestras redes sociales haciendo clic aquí: Twitter, Facebook, Instagram y YouTube