Bogotá. En segunda instancia, el Tribunal de Bogotá condenó a la periodista Vicky Dávila y a la emisora La FM a reparar económicamente al coronel retirado de la Policía Jorge Hilario Estupiñán, por haber dañado su buen nombre.
La controversia se remonta a cuando el oficial era comandante de policía en Casanare y el medio presentó unos audios y denuncias que lo vinculaban con supuestos hechos de corrupción. En su momento, Dávila entrevistó hasta al inspector general de la institución, le pidió explicaciones y le preguntó que cuándo iba a suspender a Estupiñán. Así ocurrió: al policía lo sacaron de servicio por el escándalo, pero luego fue declarado inocente penal y disciplinariamente.
En la sentencia se lee: <<La periodista obró con falta de diligencia profesional, pues de manera inexplicable y totalmente inquisidora presionó, con ironía, sarcasmo en sus preguntas, encaminadas a presionar que un proceso disciplinario se acelerara al punto de apartar del cargo a un funcionario de la Policía, función que, desde luego, desdibuja los fines y propósitos periodísticos, que un prejuzgamiento de quien no está legitimado para ello, que libera una estigmatización social en masa, repercutiendo negativamente en el ámbito laboral, familiar y social al sujeto pasivo de dichas acusaciones>>.
Todos estos hechos ocurrieron en 2014. El 6 de mayo La FM llamó al coronel Estupiñán para pedirle su versión sobre una denuncia de que, supuestamente, quería direccionar un contrato de suministro para adquirir catres, almohadas y colchones en su jurisdicción. Él se defendió y negó las acusaciones, pero una semana más tarde fue la llamada con el entonces inspector de la Policía, general Yesid Vásquez Prada. Estando al aire con el inspector, reprodujeron unos audios y el general insistió en respetar la presunción de inocencia y el debido proceso.
Luego de que el funcionario explicara en qué fase iban las investigaciones por las revelaciones, la periodista Dávila le reclamó: <<general pues le agradecemos en todo caso, pero la grabación es contundente, y ya lleva en manos de la Policía un mes, debería ya haber una decisión mínimamente de tener a este señor separado del cargo para que no haga más contrataciones, que evidentemente está queriendo direccionar la contratación en ese departamento y eso es corrupción. Eso no tiene vuelta de hoja>>. En semanas, la Policía llamó a calificar servicios al coronel Estupiñán, quien luego fue encontrado inocente tanto por la Inspección como por la Fiscalía.
Según la sentencia, Dávila y la emisora que dirigía, se inmiscuyeron <<en el trámite de una investigación que desde todo punto de vista se refleja el coercitivo ejercicio periodístico, pretendiendo interferir en la actividad autónoma de los funcionarios encargados de la investigación>>. Además, aunque el abogado de la periodista dijo que ella había actuado con “debida diligencia profesional”, para los magistrados que la condenaron <<no es cierto que la actividad periodística se enmarcó dentro de las posibilidades judiciales y disciplinarias que debía enfrentar el coronel, pues la periodista Victoria Dávila aseguró categóricamente la incursión en el delito y la falta disciplinaria>>.
Ahora, sobre la relación que tiene la suerte que corrió la carrera del coronel Estupiñán y su mención en La FM, el Tribunal de Bogotá escribió: <<es evidente que la conducta desplegada por la periodista Dávila Hoyos, quien además representa en su voz a la cadena radial demandada, generó un daño al demandante, pues transmitió una información de la que no tenía certeza sobre su veracidad, y le condenó sin que admitiera la existencia de un juicio válido. Luego entonces, es claro que el daño es producto del actuar del agente periodístico, y por ende es responsable>>.
Tomada de EL ESPECTADOR.