Zenu Digital

Opinión

Las fobias, más que un simple miedo

Son un tipo de trastorno de ansiedad, en el cual una persona puede sentirse extremadamente ansiosa o tener un ataque de pánico cuando es expuesta al objeto del miedo, es un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o ningún peligro.

Muchas personas sienten miedo ante determinadas circunstancias o situaciones, y la mayor parte del tiempo se puede vivir con ese miedo.

Pero una fobia es más que un simple miedo. El trastorno se desarrolla cuando un temor se hace tan extremo que la persona comienza a organizar su vida para evitar los objetos o situaciones que son la fuente de su ansiedad. Para estos individuos, incluso pensar en entrar en contacto con ese objeto o situación le produce ansiedad y pánico.

Hay dos tipos de fobias: las simples, como la fobia a las arañas (aracnofobia), que son el miedo a objetos, animales o situaciones específicas; y las complejas, como el miedo a los lugares abiertos (agorafobia) o la fobia social, que tienden a ser más discapacitantes porque a menudo están asociadas con una circunstancia o situación particular.

Si una persona sufre una fobia simple y no tiene contacto con la fuente de su miedo es poco probable que el trastorno afecte su vida diaria.

Sin embargo, cuando un individuo sufre una fobia compleja, como la agorafobia, es muy probable que el trastorno sea muy discapacitante y afecte su vida diaria; la vida de una persona con una fobia se ve dominada por las cosas que tiene que hacer para evitar las situaciones que le producen ansiedad, aunque esté consciente de que la causa de su fobia no presenta un verdadero peligro, e incluso puede llegar a sentirse avergonzada por sus temores, no puede controlarlos.

El miedo intenso o el sentimiento de ansiedad que surgen con una fobia pueden ser causados por algo aparentemente lógico, como el miedo a las alturas, o algo totalmente ilógico, como el miedo al color verde.

Aunque cada fobia tiene su propia fuente de ansiedad, las verdaderas causas subyacentes en todas ellas son más complejas y pueden involucrar varios factores tanto ambientales como psicológicos.

Por ejemplo, con la agorafobia, una de las fobias más comunes y de las más discapacitantes, los temores y la ansiedad se manifiestan con actividades como salir de la casa, viajar solo o entrar a lugares públicos concurridos.

“En estas situaciones la persona se siente vulnerable y expuesta. Tal como lo describen los pacientes ‘es sentir que será imposible escapar o esconderse si algo empieza a andar mal'” explica el doctor Hicks.

“Ésa es una de las explicaciones más comunes entre las personas que sufren una fobia: un miedo a no tener una salida inmediata si las cosas se complican” agrega.

El grado de miedo y la forma como la gente se comporta para evitar estas situaciones varía entre una persona y otra.Aunque muchos individuos con fobias logran mantener un empleo, otros no pueden salir de su casa.

Las fobias suelen ser más comunes en mujeres y por lo general comienzan en los primeros años de la adultez.

Hay muy pocas estadísticas sobre la incidencia de estos trastornos pero un estudio llevado a cabo por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos encontró que entre 8 y 18% de la población de ese país sufre una fobia.

Según esa investigación, publicada en 2005, las fobias son la enfermedad mental más común entre las mujeres de todas las edades y la segunda más común entre los hombres mayores de 25 años.

Existen alrededor de 248 fobias reconocidas y algunas de ellas fueron recogidas en 1942 por Henry Jay, semiólogo francés. Las más comunes son las siguientes: Temor a los animales (zoofobia), Cinofobia: miedo a los perros, Entomofobia: miedo a los insectos. Gelofobia: miedo a los gatos.

Ofidiofobia: miedo a las serpientes. Muridofobia: miedo a los ratones. Temor a elementos o situaciones de la naturaleza Acrofobia: miedo a lugares altos. Agorafobia: miedo a lugares abiertos. Brontofobia: miedo a los truenos.
Claustrofobia: miedo a lugares encerrados. Criptofobia: miedo a espacios.

Hematofobia: miedo a la sangre. Misofobia: miedo al contagio. Entre muchos más. Por último, cualquier fobia que interfiera con la vida diaria y cree inhabilidad extrema debe ser tratada, se debe lograr superar este padecimiento y quedar libres de los síntomas por años o para toda la vida.

Por: Candelaria Inés Romero Pasos. Licenciada En Educación, Especialista en Pedagogía.


Más noticias de Colombia y el mundo en www.zenuradio.com – Síganos en nuestras redes sociales haciendo clic aquí: TwitterFacebookInstagram y YouTube

Noticias Relacionadas

Mira también
Close