Algunos medios de comunicación de la ciudad de Montería continúan circulando una noticia acaecida el pasado viernes 18 de marzo, pero que aún sigue dando de qué hablar entre la comunidad internauta, pues un joven por poco mató a una compañera de clases.
Los acosadores se van formando desde las aulas de clase, pues al ser epicentro de tantos jóvenes es normal que algún brabucón quiera disponer para hacer de las suyas. Fue así como un joven (que nombraremos R, pues por obvias razones no podemos revelar su identidad) acosó y agredió a una joven (que para fines prácticos nombraremos como Ñ) hasta el punto de casi estrangularla.
El supuesto agresor habría increpado y molestado a “Ñ” durante varios meses, hasta que ésta se reveló y se hizo respetar, empujándolo y cacheteándolo por atrevido. Acto que no gustó mucho en “R”, quien al verse humillado “por una lea”, procedió a tomarla del cuello y asfixiarla poco después, agarrándola totalmente desprevenida.
Ante este acto, los estudiantes se dispusieron a grabar y a hacer los típicos señalamientos absurdos e inmaduros al pensar que era una broma, pero cuando vieron que la chica estaba a punto de desmayarse, tomaron cartas en el asunto.
Ante la irregular situación, la asustada menor se lo contó a sus familiares en el barrio Sucre, en presencia de unos amigos, quienes se comunicaron con los medios de comunicación, ya que ellos también tienen niños estudiando en el colegio Antonio Nariño y la agresión les causó preocupación.
Y al final ¿Qué pasó con el joven agresor?
Luego de las quejas por parte de los representantes de la menor y pese al intento de feminicidio del joven sobre su compañera, éste tan solo recibió una represalia de tipo verbal, y según la rectora de la institución: “Se citaron los padres de familia y hubo una conciliación para que este tipo de situaciones no se vuelva a presentar”.
