Pekín. En China se fabrica el telescopio más grande del mundo con el fin de salvar el internet. Se trata de Daocheng Solar Radio Telescope (DSRT), una nueva estrategia que se prevé ayudará a monitorear los movimientos solares, esto por las amenazas que puedan representar las tormentas geomagnéticas, las cuales pueden alterar las telecomunicaciones.
En vista de la dependencia hacia los aparatos electrónicos, la humanidad sufriría de manera considerable los efectos de un daño en las comunicaciones a escala global. Debido a que las redes nos permiten conectarnos en tiempo récord y mantenernos actualizados.
Con base en las influencias que tienen las tormentas solares, las cuales alteran de manera significativa la interconectividad de las redes y los aparatos electrónicos, es que el objetivo del telescopio pretende, a través de 313 antenas con platos de seis metros de diámetro, monitorear la actividad solar.
El telescopio ocupará una superficie de 3,14 kilómetros de circunferencia y una torre de calibración. Se ha considerado por parte de las autoridades chinas que la construcción de esta obra termine a finales de año y estará situado en la Prefectura autónoma tibetana de Garzê, en la provincia de Sichuan.
Los científicos estudiarán a partir de este observatorio las eyecciones de masa coronal, ya que estas producen cambios en la atmósfera solar relacionados al campo magnético, las cuales pueden traer consecuencias en la Tierra y las conexiones a internet.
