Partidos Conservador, Liberal y La U tienen lista su propuesta de reforma a la salud
Bogotá. Tiene 40 artículos y será la razón de la discusión en la coalición de Gobierno. Es la reforma a la salud de los tres poderosos partidos: La U, Liberal y Conservador, que redactaron su propia versión de cómo debería ser el cambio del sistema de salud de los colombianos.
Es una nueva reforma a la salud, que a diferencia de la del Gobierno, la de la ministra Carolina Corcho , deja vivas las EPS como responsables del aseguramiento de los pacientes, que pueden ser mixtas, públicas o privadas y que mantendrían los afiliados, pero se cambiaría el nombre, las EPS pasarían a llamarse Entidades Gestoras de Salud y Vida (EGVIS)
Es en el fondo, una contrarreforma a la salud, que están presentando los amigos del Gobierno porque el propio presidente Petro les abrió la puerta para eso, para cambiar el texto que ya presentó el Gobierno, buscando que haya un acuerdo y que la reforma no se caiga en el Congreso, porque sin los 75 votos en cámara y 38 en senado de estos tres partidos, el Gobierno se queda solo con los votos de su pacto histórico y quizá de los verdes y así la reforma se hundiría.
Los partidos proponen que se mantenga la atención en clínicas privadas y sí elimina la intermediación porque propone que la Adres les pague directamente a farmacéuticas y EGVIS, las EPS, la atención de los pacientes.
Ahora la pelota la tienen el presidente Petro y la ministra Corcho, que deberán decidir si aceptan los cambios que proponen los partidos para su reforma o si siguen tramitando el texto que llegó a la Cámara hace tres semanas, pero que sin el aval de estos tres partidos va a terminar hundida.
Y se enfrenta el Gobierno a otro debate: solo en el primer año, poner en marcha la reforma le costaría 89 billones de pesos; para 2028, 4 años después de su aprobación, el costo es de 104 billones y a 10 años, 118 billones.
Reconoce el director del Adres, Félix León, que esa plata saldría del presupuesto nacional y del pago de los mismos ciudadanos. El problema es que el mismo Gobierno reconoce que esa reforma a la salud, si pasa en el Congreso, estaría en déficit al menos los tres primeros años.
(Blu Radio)
