Bogotá. Que casi medio millón de viajeros estén afectados por la suspensión de vuelos de Viva no es solo un problema que compete a la aerolínea sino también a toda la cadena turística. Solo para dar dimensión, los 466.604 pasajes que vendió antes de cesar su operación alcanzarían para llenar unos 2.392 aviones Airbus A320neo, que son el grueso de los que utiliza.
De todos los actores de la cadena turística, no cabe duda de que las agencias de viajes son las más preocupadas, pues están teniendo que ponerle el pecho a las quejas, reclamos y demás, de clientes que programaron sus vuelos con Viva a través de estas. Esto, obviamente, sumado a las múltiples cancelaciones de reservas.
“Para el sector de las agencias de viajes, para el turismo y para el país es una situación muy compleja. No solo por los pasajeros que no podrán llegar a sus sitios turísticos, sino también la capacidad que la aerolínea tenga para hacer la devolución, a través de las agencias, de todos los depósitos que se hicieron”, dijo a EL COLOMBIANO, Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de Anato.
Las cuentas preliminares indican que por esta crisis están en juego $4.000 millones, que tienen en vilo a 4.500 pasajeros, quienes compraron tiquetes de Viva a través de las agencias de viajes para volar durante la primera mitad del año.
Entre tanto, el sector hotelero no ha sentido un impacto tan fuerte, pero teme que tarde o temprano llegará. Juan Carlos Tirado, presidente de la junta directiva de Cotelco Antioquia –gremio de ese ramo– dice que el principal coletazo sería la pérdida de reservas.
¿A devolver la plata?
Según Tirado, la forma más común de los viajeros, sobre todo extranjeros, para llegar a estas montañas es a través del aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, y con la salida de Viva esas posibilidades se reducen bastante. “Tendremos que empezar a hacer devoluciones de dinero. Ahí cada hotel tiene su política para cancelar, en algunos casos puede ser hasta unas horas antes”.
Aunque la regional antioqueña de este gremio aún no tiene cifras consolidadas, la de Cartagena, por ejemplo, realizó un sondeo preliminar y encontró que en el 57,5% de los alojamientos afiliados ha habido cancelaciones después del cese de Viva.
Se trata de un fuerte golpe para toda esta cadena, que apenas empieza a estabilizar su caja después de sobrevivir a los cierres por la pandemia. En las redes los reclamos abundan: desde personas que tenían tiquetes para viajar en los próximos días, hasta quien se quedó varado muy lejos de casa, e incluso excursiones que ya tenían todo arreglado.
Es que todos tienen al menos un conocido que está padeciéndolo. “Esta semana me llamó alguien cercano que traía un evento de empresa, tenía 14 personas que volaban por Viva y le tocó suspender todo eso”, contó Tirado, de Cotelco Antioquia.
En todo caso, las compañías que han sufrido daños colaterales exigen claridad. “Alguien debe responder ante las afectaciones que se están generando por esta suspensión sorpresiva en las operaciones de Viva Air. No podemos permitir que casos como el de Interjet se sigan presentando, pues sobre nuestras empresas está recayendo la responsabilidad, además de sanciones injustas”, manifestó la presidenta de Anato.
(El Colombiano)
