En la tarde de este martes 27 de junio, las autoridades reportaron una emergencia en el edificio de la Secretaría de Salud Distrital ubicada en Bogotá, el derrame de un químico provocó que todos los pisos fueran evacuados por precaución.
Sobre las 4:58 p. m. se presentó la emergencia, debido a que se derramó un líquido conocido como ácido fórmico en la sede de la Secretaría de Salud Bogotá, ubicada en la carrera 32 con calle 13.
De acuerdo a la información entregada por la Secretaría, el hecho ocurrió de forma accidental en las instalaciones de la entidad, en donde algunos funcionarios estaban sacando esta sustancia química del laboratorio, pero se derramó antes de ser dada de baja.
“Este martes se presentó un derrame accidental de sustancias químicas que estaban siendo dadas de baja, en el Laboratorio de Salud Pública de la Secretaría de Salud. El líquido derramado no superó la cantidad de un litro”, indicó la entidad a través de un comunicado oficial.
El accidente afectó a cuatro personas que tuvieron que recibir atención médica y fueron trasladados por diferentes ambulancias a un centro médico de Bogotá, en donde se encuentran estables, bajo observación y fuera de peligro.
Además, la emergencia química fue atendida por varios miembros del equipo del Plan Institucional de Gestión Ambiental junto con el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, quienes confirmaron que se superó el accidente.
Por último, la Secretaría de Salud recalcó en el comunicado oficial que este hecho se trató de un accidente fortuito. “Aclaramos que el evento ocurrió como un hecho fortuito y no constituyó una emergencia locativa ni funcional en las instalaciones del Laboratorio de Salud Pública”, afirmó.
¿Qué es el ácido fórmico?
De acuerdo a la empresa Pochteca de México, este es un ácido orgánico que es utilizado comúnmente en la industria de goma, la industria farmacéutica, la confección de textiles y la elaboración o fabricación de algunas sustancias químicas derivadas.
Sin embargo, el mal uso de este líquido químico y el contacto de este con una persona puede provocar falta de aire, tos, alergia en la piel, afecciones pulmonares y puede alterar las estructuras del ADN.