La temperatura global promedio sobre la superficie del planeta marcó el martes 4 de julio el récord de 17,18 grados Celsius (62,92 Fahrenheit), informó este miércoles la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El nuevo récord, desde que comenzaron los registros en 1979, superó el anterior de 17,01 Celsius (62,62 Fahrenheit) registrado el lunes pasado, señaló la agencia, a pocos días de iniciado el verano en el hemisferio norte.
La combinación de El Niño temprano y el cambio climático han llevado a advertencias de científicos que han vaticinado este como uno de los años más calurosos registrados.
A principios de junio NOAA había señalado el comienzo de El Niño, un fenómeno climático vinculado con el aumento de las temperaturas en el océano Pacífico oriental ecuatorial.
Según NOAA, el efecto de El Niño podría causar un verano lluvioso en el sur de Estados Unidos y en la costa del Golfo de México.
Robert Rohde, de Berkeley Earth en la Universidad de California, indicó en un mensaje Twitter que “esta combinación bien podría traer días aún más calurosos en las próximas seis semanas”.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronostica para este miércoles temperaturas de más de 38 grados Celsius (100 Fahrenheit) en Las Vegas (Nevada), El Paso (Texas) y Albuquerque (Nuevo México), que podrían llegar a los 43,3 Celsius (110 Fahrenheit) en Phoenix (Arizona).
Asimismo se esperan temperaturas de entre 33 y 37 Celsius (90-100 Fahrenheit) en San Antonio y Dallas (Texas), Jacksonville y Tampa (Florida), Oklahoma City (Oklahoma), Memphis (Tennessee), Nueva Orleans, (Luisiana), y Washington DC.
ONU pide actuar para evitar muertes
El cambio climático y la degradación del medioambiente causan ya cientos de miles de muertes cada año sólo en Europa, una realidad ante la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió una reacción decisiva por parte de los Gobiernos, los agentes sociales y también los individuos.
“Los Gobiernos deben tomar medias, hay que actuar ya”, aseguró ante la prensa Hans Henri P. Kluge, director general para Europa de la OMS, al recordar que en el continente mueren cada año unos 1,4 millones de personas a causa de factor medioambientales, como la contaminación.
Además, indicó que el verano pasado, el más calurosos nunca registrado, más de 20.000 personas murieron en Europa debido a las temperaturas extremas. Kluge realizó estas declaraciones durante una reunión de ministros de Sanidad europeos organizada por la Organización Mundial de la Salud en Budapest.
En ella se concluyó que los países deben actuar para contrarrestar los efectos negativos del cambio climático en la salud y en los sistemas sanitarios.
Kluge señaló que la región “avanza lentamente” en el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Así, dijo que en Europa 77 millones de personas carecen de agua potable segura.
“Todos nosotros, como individuos, debemos tomar medidas”, enfatizó, al subrayar la importancia de la actuación responsable de la gente.
En la reunión participan más de 30 ministros y secretarios de Estado de los 54 países de la región, que debatirán sobre, entre otros, experiencias en temas como las buenas prácticas de protección de medio ambiente en relación con la salud o sobre las dimensiones del cambio climático.
Se espera que mañana los participantes aprueben el texto de la llamada “Declaración de Budapest”.
Por su parte Csaba Körösi, presidente de la Asamblea General de la ONU llamó la atención a que en el futuro el mundo tendrá que enfrentar crisis como la que representó la covid-19.
“La covid fue el prototipo que demostró que tendremos que enfrentar crisis que necesitarán respuestas complejas. Este será uno de los retos más importantes de las próximas décadas”, dijo Körösi.
El presidente también llamó la atención a que los países están atrasados en el cumplimiento de los objetivos para 2030. “Hemos cumplido entre el 15 y el 19 %. Estamos muy atrasados, debemos cambiar la velocidad” alertó.
Según Körösi la humanidad debe elegir entre ser un observador de los acontecimientos o dominarlos.