¿Una ciudad que se destruye por culpa de la Inteligencia Artificial? Así es la trama de la película Resistencia
Es la película de ciencia ficción del momento y que se estrena este jueves 28 de septiembre en Colombia. Se llama Resistencia (en inglés The Creator) y su trama no está muy lejos de ser ficción porque toca uno de los temas más sonados de este año: la Inteligencia Artificial (IA).
Dirigida y escrita por Gareth Edwards, es protagonizada por John David Washington, Gemma Chan y la niña Madeleine Yuna Voyles. En su trama, Resistencia se sitúa después de que un cataclismo destruyera la ciudad de Los Ángeles a manos de la Inteligencia Artificial. “Los gobiernos de Occidente reaccionan prohibiendo completamente la IA, mientras que las naciones de Oriente continúan desarrollando la tecnología a tal punto que los robots llegan a volverse semejantes a los humanos, y son tratados como iguales. Esto desata una guerra entre Occidente y Oriente, América contra Asia: el telón de fondo de nuestra historia”, dice la reseña.
Se converso con su director y creador sobre la inspiración y retos de hacer esta cinta.
¿Por qué cree que gustan tanto las películas de ciencia ficción?
“Probablemente sean dos razones. Una es haber crecido con Star Wars y ese mundo asombroso con naves espaciales y robots. Y la otra es que mi programa de televisión favorito cuando era niño era The Twilight Zone, el programa de televisión de Rod Serling en blanco y negro. Lo bueno de esas historias es que cambian un aspecto de la vida real. Básicamente, puedes vivir toda tu vida y tener ciertas creencias establecidas, pero cuando cambias algún aspecto del mundo para que sea extremo, de repente te das cuenta de que muchas de las cosas que pensabas que eran ciertas comienzan a no funcionar y estar equivocado. Y este cine te hace preguntarte cuáles son tus creencias. Y creo que ese es el mejor tipo de ciencia ficción”.
Pero la idea de la película empezó cuando aún no se hablaba tan intensamente de Inteligencia Artificial como ahora…
“Sí, usamos la IA como una especie de metáfora para las personas que son diferentes a ti. Y así empezó. Pero luego, obviamente, en el último año, se ha convertido en una gran realidad. Y se ha vuelto muy surrealista”.
Y esta película tiene ciencia ficción, pero también es emotiva, ¿por qué es eso tan importante para usted?
“No lo sé. Creo que, esencialmente, la película que probablemente tuvo uno de los mayores impactos en mí cuando era niño fue ET de Steven Spielberg. Siento que ese es el objetivo, cada película que haces es para emocionar. Si no logras que algunas personas se llenen de lágrimas, entonces no estás usando realmente del poder del cine”.
La niña Madeleine Yuna Voyles es un personaje vital en la película. ¿Cómo fue su audición y posterior elección?
“Fue muy, muy simple, su audición fue tan intensa como lo fue en la película. Esencialmente, hicimos un casting abierto para cientos de niños de todo el mundo que enviaron sus pruebas durante la pandemia. Tomó un tiempo hacer la selección, pero llegamos a un top 10. Luego me reuní con ellos. Y estaba un poco paranoico, porque sabía que esto iba a ser una situación loca. La película pasaría por selvas de Tailandia. Haría mucho calor. Iba a poner a prueba a cualquier familia que aceptara ingenuamente hacer esta película. Entonces, nos reunimos en Universal Studios para poder recorrer un poco el parque temático y ver cómo era la dinámica familiar, solo para comprobar que todos estaban bien. Y la primera persona que encontré resultó ser Madeleine. Y ella entró, hizo la escena y fue muy emotivo y brillante”.
La IA está ahora en todas partes y ya han comenzado los debates sobre la ética de estos sistemas. ¿Cuándo empezó a conceptualizar la idea y cuál es su punto de vista al respecto, considerando que es un punto crucial en la película?
“Comencé a escribir esto en 2018, cuando la IA estaba a la altura de los autos voladores y vivía en la luna. Siento que cada avance tecnológico importante que ha ocurrido en el último siglo, como la electricidad, las computadoras, Internet, siempre tienen cambios sísmicos en las industrias y generan ruido y ya cuando el polvo finalmente se asienta, todos miramos hacia atrás y decimos, que bueno que tenemos electricidad, computadores, internet, etc. Puede que vengan años un poco complicados con la IA, pero creo que es una herramienta tan poderosa que ayudará a tantas cosas en el mundo, que los aspectos positivos superarán a los negativos”.
¿De dónde vino la influencia para algunos de los diseños de vehículos de la película?
“James Klein, nuestro diseñador de producción, debería atribuirse gran parte del mérito. Queríamos poner un tanque en la película que pareciera algo que debería estar en una película de anime. Uno de esos tanques futuristas, locos y exagerados. Fue tratar de crear un espacio negativo y recortar cosas, donde todavía conserva los elementos básicos de un tanque, pero tiene una forma que no esperarías”.
Esta es una película que se filmó en ocho países en todo el mundo. ¿Por qué hacer eso y qué aporta en términos de beneficios creativos, obstáculos y desafíos?
“Principalmente, se trata de beneficios, ya que normalmente, cuando haces una película como esta, lo que sucede es que diseñas el mundo. Haces todas estas obras de arte geniales y nosotros dijimos que no, lo diseñamos basándonos en lo que realmente filmaríamos y la idea era elegir la mejor ubicación según cada escena, entonces elegimos cuidadosamente los volcanes de Indonesia, los templos budistas en el Himalaya, las ruinas de Camboya y las aldeas flotantes y todo eso. Fui a ocho países diferentes y rodé la película de forma mucho más parecida a una película independiente, hasta cierto punto”.