El Legado de Pacheco: La Pérdida de un Maestro, Mentor y Líder de la Cultura en el Sur de Montería

Por Jairo Aníbal Doria

Hoy, cuando en medio de tanta tecnología y redes sociales caminamos abstraídos frente a una pantalla, muchas veces sin saber hacia dónde vamos ni de dónde venimos, bien vale la pena este breve escrito para rendirle tributo al recién fallecido José Pacheco.

La partida de José Pacheco, conocido afectuosamente como el “Profe Pacheco” ha dejado un gran vacío en el sur de Montería, que lo vio crecer como un personaje icónico, irreverente y adelantado a su tiempo.

Hoy, recordamos y honramos al hombre que fue mucho más que un artista, peluquero, maestro o líder. Pacheco fue un faro de sabiduría, humildad y pasión por el arte.

En retrospectiva veo a Pacheco en su casa, en el corazón del barrio La Granja de Montería.

Era un lugar que superaba las expectativas de una simple peluquería. Era un punto de encuentro donde la cultura, la música y el aprendizaje se fusionaban en una experiencia única.

Mi madre, se convirtió en cliente asidua de Pacheco. Literalmente, de toda una vida. Solía llevarnos a mi hermana y a mí “a motilarnos con Pacheco”.

Era usual toparse ahí a bailarines, músicos, reinas populares, policias, deportistas y gente de todos los puntos cardinales de la ciudad.

En paralelo, esa misma sala, llena de espejos, era centro de enseñanza para mujeres que buscaban aprender sobre peluquería y maquillaje.

También era la sede oficial del Ballet Folclórico de José Pacheco, un espacio donde la danza tradicional y la música popular siempre se respiraban en el aire.

Pacheco no era solo un hombre de la cultura, también poseía un conocimiento en temas tan diversos como la historia y coreografía de ritmos tradicionales, de músicas europeas o norteamericanas o la medicina aplicada a la piel.

Cantaba a pulmón vivo melodías de Juan Gabriel, con muy buen nivel e instruía en etiqueta y protocolo.

De joven, bailó en el ballet folclórico nacional, dirigido por Delia Zapata Olivella.

Su generosidad y sentido comunitario, lo llevaron a desempeñar un rol crucial en la resocialización de muchas personas.

Me atrevo a asegurar, sin temor a equivocarme, que en mucho, Pacheco suplió el papel del Estado frente a la apropiación cultural y la transmisión de saberes e identidad, a muchas generaciones en el Sur de la ciudad.

Pacheco también abrió caminos para numerosos jóvenes que iniciaron su proyecto de vida como músicos y artistas, gracias a su orientación y apoyo. Hoy brillan en grandes escenarios, llevando consigo la pasión y dedicación que aprendieron de él.

En mi función como Secretario de Cultura, tuve el honor de colaborar con Pacheco en diversas ocasiones. En 2022 ayudó desde Bienestar Universitario de la Universidad del Sinú, a realizar el Encuentro de Mujeres con la Cultura y también lo invité a acompañarnos en una de las presentaciones de la Feria Ganadera, donde su fervor cultural brilló una vez más, pese a los años.

José Rosario Pacheco, todo un personaje. Un verdadero gigante de la cultura.

De la Granja, para el Mundo!

Tu legado vivirá en el corazón de todos aquellos a quienes motivaste y enseñaste con talento, carisma y conocimiento.

En nombre de mi familia y en el mío propio, sentido pésame a su familia y amigos.

Hemos perdido a un artista, un maestro, mentor y líder en la cultura, cuyo legado perdurará en la ciudad y el departamento que tanto amó y que quedan en mora de en vida, haberle hecho los reconocimientos debidos.

Descansa en paz, Profe Pacheco.