Álvaro Uribe llamado a juicio: ¿de qué se le acusa?

Álvaro Uribe Vélez, exmandatario de Colombia, emitió una declaración el jueves por la tarde en Cartagena, en respuesta a la orden de comparecencia en un juicio por cargos de manipulación de testigos y fraude procesal en su contra.
“Recibo el llamado con enorme preocupación. Yo he defendido mi reputación con ardentía, pero no sé de sobornar testigos ni de engañar a la corte. Toda información que se recogía se mandaba de buena fe a la corte para que la corte la examinara en ejercicio de su competencia. Pero lo que dijeron es que yo enviaba esa información a la corte para engañarla, por favor. Ninguno de los testigos en este largo proceso ha podido espiritualizar”, dijo el dirigente político.
“Ninguno de los testigos ha podido desvirtuar mi afirmación de que yo nunca tomé la iniciativa para ir a buscar presos. Simplemente pedí que se verificara si las informaciones que me llegaban a mí de que personas como el senador Cepeda los buscaba, les ofrecía recompensas para que me acusaran injustamente si eso era verdad. Pero a pesar de que todos los testigos lo han dicho, se me lleva a juicio. Yo esperaba que esa unanimidad de los testigos sobre el tema permitiera que se fallara en mi favor lo que no ha ocurrido. Pero también es muy importante decir lo siguiente: el proceso empezó con vicios”, agregó.
Renglón seguido, de acuerdo con Uribe Vélez “fue un proceso que empezó en la sala penal de la corte y que parecía una vindicta contra mí por algunas diferencias que tuve con la corte en el ejercicio presidencial. Se preguntó si existía ese proceso, me dijeron que no. Quien presidía la corte en el momento hablaba en los medios de comunicación. Parecían unos magistrados en discurso político contra mi persona. Pero además uno de ellos hoy, ya es magistrado, representa políticos ante una sala de magistrados que él mismo ayudó a elegir. Esto es increíble. El magistrado que finalmente ordenó mi detención fue contratista del gobierno Santos para temas de La Habana. Nunca lo dije”, indicó.
El caso que podría llevar al ex presidente Uribe a juicio se originó en 2012, cuando la Corte Suprema, a raíz de una denuncia presentada por Uribe contra el senador Cepeda, optó por no abrir una investigación contra el congresista de izquierda. En su lugar, la Corte inició un proceso legal contra Uribe por presunta manipulación de testigos.
Luego, hacia mediados de 2018, la Corte Suprema citó a Uribe para interrogarlo por acusaciones de fraude procesal y soborno. Las investigaciones de la Corte apuntaban a que el ex presidente, a través de intermediarios como el abogado Cadena, habría intentado influenciar a ex miembros de grupos paramilitares para que declararan en contra de Cepeda.
Un momento crucial en este proceso ocurrió el 4 de agosto de 2020, cuando la Sala de Instrucción de la Corte Suprema ordenó que Uribe fuera puesto bajo arresto domiciliario. Sin embargo, el 18 del mismo mes, Uribe renunció a su cargo en el Senado, lo que lo hizo perder su inmunidad parlamentaria y provocó que la Corte Suprema ya no tuviera jurisdicción sobre el caso. En consecuencia, el caso pasó a ser manejado por la Fiscalía.
Finalmente, el 10 de octubre de ese mismo año, un juez ordenó la liberación de Álvaro Uribe Vélez.
Sobre la noticia judicial en mi contra. pic.twitter.com/9WWOjpXMi9
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 6, 2023