El menor fue entregado a una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo en zona rural entre Valle y Cauca.
Después de 18 días en cautiverio, fue liberado Lyan José Hortúa, el niño de 11 años que había sido secuestrado en su vivienda del municipio de Jamundí, Valle del Cauca.
El hecho, que conmocionó al país, se produjo cuando un grupo armado irrumpió violentamente en la casa familiar, aparentemente en busca del padrastro del menor.
Al no lograr su cometido, los captores se llevaron a Lyan y a una empleada del hogar, quien fue liberada horas más tarde.
La liberación se produjo este miércoles 21 de mayo en zona rural del Valle del Cauca, cerca de los límites con el Cauca, donde una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo recibió al menor, quien, según información preliminar, se encuentra en buen estado de salud.
Desde el momento de su desaparición, organismos de seguridad adelantaron intensas operaciones de búsqueda, mientras organizaciones defensoras de derechos humanos y la ciudadanía exigieron su regreso con vida. La familia de Lyan también elevó peticiones públicas por su liberación.
Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre las condiciones exactas en las que fue encontrado ni sobre posibles intermediaciones adicionales.
Las autoridades han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
El caso mantuvo en vilo a la opinión pública nacional. Incluso el presidente Gustavo Petro se pronunció en varias ocasiones solicitando la liberación del menor.
Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, condenó enérgicamente el secuestro y responsabilizó a las disidencias de las FARC, denominadas Jaime Martínez, a quienes calificó como “criminales narcotraficantes”.
