Creciente tensión entre la relación de Estados Unidos y Colombia

Después de la tensión generada este jueves 3 de julio entre Estados Unidos y Colombia cuando el país norteamericano llamara a consultas urgentes a John McNamara, encargado de la embajada en Bogotá y posteriormente el presidente Gustavo Petro tomara la misma decisión con el embajador Daniel García-Peña en Estados Unidos.
El anuncio del Gobierno norteamericano se produjo en respuesta a declaraciones de altos niveles del Gobierno colombiano que fueron catalogadas como “infundadas y reprensibles” además de otra serie de medidas que tomarían por la misma situación.
Si bien no se ha especificado aún cuáles serían las declaraciones por las que se tomó esta decisión, en palabras de Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos indicó que Colombia sigue siendo un socio estratégico esencial para su país, pero que a su vez le preocupa el deterioro en las relaciones bilaterales que se han tenido en los últimos meses.
¿Qué pudo haber comenzado a deteriorar la relación de Colombia y Estados Unidos?
En el diario El País de España fue publicado a finales de junio de este año un artículo en el que se menciona un material de audio del excanciller Álvaro Leyva en el que presuntamente habría buscado apoyo político para sacar a Gustavo Petro de su cargo como presidente de la República.
En el artículo, se mencionan los nombres de Mario Díaz Balart, y Carlos Jiménez, los dos miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y que estarían relacionados con el supuesto apoyo que estaba buscando Leyva para tumbar al presidente de su cargo.
Los dos congresistas manifestaron su descontento con estas acusaciones por medio de publicaciones en sus cuentas de X en donde rechazaron haber tenido vínculo con estos señalamientos.
Coyuntura tras la suspensión de extradiciones a Estados Unidos
A su vez, días antes de lo sucedido con el excanciller, el Ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, anunció la suspensión de extradiciones a Estados Unidos de guerrilleros que están actualmente manteniendo conversaciones de paz con el Gobierno colombiano, esto incluso si pudiera interferir en las relaciones con Washington.
En respuesta a esta decisión, un portavoz del Gobierno norteamericano indicó que no debería haber impunidad para ningún criminal y más si estos tienen deudas con Estados Unidos.
La decisión de los dos países se da en medio de la coyuntura en el panorama de relaciones exteriores que tiene Colombia, con la crisis de la producción de pasaportes y al sumarse también este jueves 3 de julio la renuncia de la canciller Laura Sarabia por tener desacuerdos con decisiones del Gobierno.