Montería. Los habitantes del barrio Edmundo López, además de vivir en las condiciones que obliga la emergencia sanitaria, a causa de la pandemia deben lidiar con dos cosas más: Las fallas frecuentes del servicio de energía y las parrandas a todo volumen.
En cuanto a los inconvenientes con el fluido eléctrico, solo este fin de semana estuvieron más de 10 horas sin luz, lo que afectó significativamente a varios enfermos de Covid-19.
Según informaron los líderes, debido a lo anterior, se afectaron los pacientes hospitalizados en cada con oxígeno domiciliario, ya que el equipo que genera el oxígeno se apaga y el cilindro alcanza a funcionar hasta dos horas después del corte eléctrico.
A lo anterior, se suman las frecuentes parrandas que varios ciudadanos hacen, de manera irresponsable y pasándose por la faja las medidas sanitarias de Ley Seca y Toque de Queda.
Aseguran que todos los fines de semana instalan parlantes recargados y no dejaron dormir a los vecinos.
En algunos casos se llama a la Policía y llegaron, pero, con las misma se van y sigue la parranda. En otras ocasiones sí proceden a llamar la atención y a terminar las fiestas clandestinas.
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