La tradición de las panochas de coco de Bahía Rada llegó al cielo con Esperanza Guerrero

Por Blanca Berrío

Moñitos. Que la vida en un instante, sí. Es una piedra preciosa que puede ser arrebata en cualquier momento, en situaciones no esperadas ni mucho menos programadas. Y ante esa realidad nunca estarán preparados los seres humanos.

Bahía Rada llora, está de luto y siente una profunda tristeza por la muerte repentina de Esperanza Guerrero Padilla, una de las líderes más reconocidas del corregimiento que, por más de 30 años, mantuvo viva la tradición de las panochas de coco, un producto por el cual Bahía Rada se ha destacado por décadas. Esa herencia cultural llegó ahora al cielo.

Entre tanto, la comunidad siente el vacío que deja esta mujer que le hace honor a su apellido, porque era una guerrera, luchadora y con un liderazgo que le permitió junto a otras mujeres constituir un grupo que tienen a cargo la única panadería del corregimiento, un emprendimiento que las puso a soñar y el reto para las que quedan es seguir su legado. Seguir con tradición de las panochas y panes artesanales.

Esperanza falleció víctima de un accidente de tránsito en momentos en que llevaba un pedido de panes a Bella Coíta. La motocicleta donde ella se movilizaba fue impactada por otra moto.

Fue auxiliada y traslada a un centro asistencial donde luchó, pero complicaciones posteriores no permitieron su recuperación.

Esta mañana se llevó a cabo su sepelio, en medio del dolor de sus familiares, amigos y toda una comunidad que extrañará a Esperanza, su alegría, su actitud servicial, su entrega y su disposición para apoyar todas las actividades comunitarias que buscaban hacer de Bahía Rada un lugar mucho mejor.

Esperanza nació el 19 de octubre de 1964 y murió a los 56 años de edad y deja huérfanos a cinco hijos.