5 fotos que le pudieron costar la vida a sus autores
Corea del Norte es un país que está envuelto en una oscuridad literal y figurativa, lo que lo convierte en uno de los lugares más misteriosos del mundo. Es por eso que no muchos extranjeros tienen la oportunidad de visitar este país. De hecho, sería casi imposible para un estadounidense llegar allí sin una visa costosa y fuertemente regulada.
Sin embargo, han sido varios los valientes que han podido tomar fotos dentro de esta muralla comunista en la que Kim Jong-un mantiene a sus habitantes, estas son algunas de las fotografías en las que se pueden observar:
- Niños trabajando
Cuando los tiempos son difíciles (como suelen ser en Corea del Norte), se pueden encontrar a los niños trabajando para los colectivos agrícolas
- “Viajeros” actuados
En Corea del Norte nada es lo que parece. En este caso, los “viajeros” no son realmente viajeros. pues se tratan de actores colocados en su lugar cuando el autobús turístico de los turistas llega a la estación para crear la atmósfera de una estación de tren real ya que la mayoría de los norcoreanos nunca viajan, ni siquiera en tren porque la documentación requerida y los riesgos asociados son demasiado para asumir.
- Desnutrición
Cuando las personas no tienen suficiente que comer, o no hay suficiente variedad de dónde elegir, siempre existe el riesgo de padecer hambre y desnutrición. Se cree que la mayor parte de la cosecha de alimentos se la llevan los funcionarios del gobierno. Los ciudadanos, en cambio, se quedan con apenas lo suficiente para sobrevivir.
- Vendedores tratando de sobrevivir
Durante mucho tiempo, las prohibiciones contra las ventas en el mercado negro se han aplicado estrictamente. Los vendedores del mercado negro son un poco más comunes. Ganan algo de dinero vendiendo cigarrillos o dulces.
- Filas enormes para coger el autobús
Los trabajadores necesitan transporte, pero no hay tren para desplazarse. En cambio, la ciudad tiene autobuses para ese propósito. Pero incluso esos autobuses aparentemente no son suficientes, pues cientos de personas hacen fila esperando un autobús, y solo unos pocos están disponibles.