Neuralink, la empresa de neurotecnología cofundada por Elon Musk, anunció a través de su cuenta de Twitter que ya cuenta con el permiso de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para realizar su primer estudio clínico en seres humanos.
“Este es el resultado de un trabajo increíble realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas. El reclutamiento aún no está abierto para nuestro ensayo clínico”, escribió la compañía el pasado 25 de mayo.
De la mano de un gran equipo de científicos, expertos y conocedores, Neuralink ha venido desarrollando un dispositivo que será implantado quirúrgicamente para vincular la actividad cerebral de los humanos con las computadoras.
Los chips de la compañía de neurotecnología permitirían a los pacientes con parálisis severa controlar tecnologías externas a través de señales neuronales.
Estos dispositivos, en los que se ha venido trabajando durante años, “tienen el potencial de restaurar la función de las personas con parálisis y condiciones debilitantes como la esclerosis lateral amiotrófica”, detalla ‘The Washington Post.
We are excited to share that we have received the FDA’s approval to launch our first-in-human clinical study!
This is the result of incredible work by the Neuralink team in close collaboration with the FDA and represents an important first step that will one day allow our…
— Neuralink (@neuralink) May 25, 2023
Para poder hacer uso de Link, los humanos tendrían que someterse a una cirugía cerebral invasiva que permita ingresar el implante circular. Este, a su vez, será conectado en el tejido del cerebro, en el cual se detectan las señales neuronales. Los pacientes que lo lleven podrán controlarlo a través de la aplicación Neuralink.
La aprobación por parte de la FDA resulta una victoria para Musk, quien ha venido batallando para conseguir luz verde en el proyecto.
Entre las preocupaciones de la organización gubernamental se encontraba la batería de litio del dispositivo, la posibilidad de que los cables del implante migraran a otras áreas del cerebro y la incidencia negativa que podría tener el dispositivo en el tejido cerebral.
Antes de recibir la aprobación por parte de la organización estadounidense, la compañía solo había realizado pruebas en monos. Esto desató críticas por parte de grupos activistas y llevó al Comité de Médicos para la Medicina Responsable a pedir detalles de los experimentos terminaron en hemorragia interna, parálisis, infecciones crónicas, convulsiones, deterioro de la salud psicológica y muerte para los animales.
Que Neuralink haya conseguido la aprobación de la FDA no solo resulta un hito en materia científica, pues ninguna empresa de BCI (interfaz cerebro-computadora) había podido lograrlo antes, sino que también abre las puertas un mundo de posibilidad que incluye el tratamiento de personas con ceguera y enfermedades mentales.
En un evento, a finales del año pasado, Elon Musk habló del alcance de los implantes y hasta aseguró que podría recibir uno de estos en un futuro.
“Podrías tener un dispositivo Neuralink implantado en este momento y ni siquiera lo sabrías. De hecho, en una de estas demostraciones, lo haré”, señaló el empresario en aquel momento.
Aunque hay muchas más empresas que han incursionado en la industria emergente del BCI, Neuralink ha adquirido especial relevancia por su conexión con Musk, quien además es presidente ejecutivo de Tesla, SpaceX y Twitter.
La empresa de neurotecnología fue fundada en el año 2016, cuenta con más de 400 empleados y, desde su creación, ha recaudado poco más de 360 millones de dólares, puntualizó el medio citado anteriormente.