Zenu Digital

¿Por qué enfadarnos es bueno para nuestra salud?

Todos los seres humanos han experimentado en algún momento el enfado o el enojo, ya sea por situaciones internas o por externas.

Aunque puede tratarse o sentirse como un momento negativo en la vida, según una coach, esto no es del todo malo, ya que trae al ser humano uno que otro beneficio, cuando este no pasa a los golpes o a situaciones más extremas.

De acuerdo con la coach Sonia Díaz, especializada en gestión de la ira y eneagrama, en una entrevista para Marca, aseguró que enfadarse es necesario para la salud.

“Perder los papeles o los nervios, no nos ayuda a gestionar esta emoción, ya que, en lugar de aproximarnos y dialogar, estaremos provocando todo lo contrario: alejarnos y acabar cada uno en una habitación, después del famoso portazo”, manifiesta la experta.

Así mismo, registra que es importante dejar salir ese enfado, no contenerlo ni reprimirlo, para no caer en una posición de sumisión y que para validar esta emoción, se escuche su mensaje.

Según la experta, estos son los aspectos positivos que le ayudarán a gestionar y manejar mejor un enfado:

  • Si el enojo es observado como una emoción básica, entendiendo el mensaje que quiere transmitir, se le confiere una emoción de aproximación como lo es la alegría.
  • Es necesario expresar el enfado porque también hace parte de una necesidad del ser humano. No reprimirlo
  • Hace parte del entendimiento para lograr un consenso o un punto intermedio en las relaciones personales de cualquier índole.
  • Cuando se expresa de manera asertiva, permite cuidar la autoestima, competir necesidades y reclamar derechos.
  • Con el enfado se puede compartir la opinión para permitir que otras personas lo conozcan, y que de esta manera, los otros reconocerán en un futuro lo que le molesta.

Así mismo, de acuerdo con el el profesor Ryan Martin, presidente del programa de Psicología en la Universidad de Winsconsin-Green Bay, Estados Unidos,  quien presenta un podcast enfocado exclusivamente en la ira, le contó a la BBC que en un momento de enojo el sistema nervioso simpático actúa inmediatamente:  “Tu sistema nervioso simpático, tu sistema de lucha y de huida se activan. Aumenta el ritmo cardiaco, tu respiración y empiezas a sudar. También se ralentiza tu sistema digestivo”.

Lo ideal es adaptarse a la situación que le provoque el enojo porque usted no quiere estar pensando en otras cosas si está tratando de responder a lo que le enfada.

De esta forma, si usted sabe gestionar este tipo de emociones, aunque puede sentir que está pasando un mal rato, esto también puede ayudarle a liberar cargas sin herir a los demás. 

Noticias relacionadas