Los excongresistas Bernardo ‘Ñoño’ Elías y Musa Besaile pagarán la condena de 32 y 39 meses tras los delitos en el caso Fonade.
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia tomó decisiones para el cumplimiento de la sentencia impuesta a los excongresistas Musa Besaile Fayad y Bernardo Miguel Elías Vidal.
Cabe mencionar, que el 17 de julio la Sala Penal dejó en firme la condena del 8 de febrero de 2024 que la Sala Especial de Primera Instancia les impuso.
En consecuencia se ordenó el traslado de Besaile Fayad a un centro carcelario y la captura del ‘Ñoño’ Elías la cual se hizo efectiva en las últimas horas en la ciudad de Sincelejo.
Caso de Fonade
Este caso se dio a conocer por presuntas irregularidades en contratos y delitos por tráfico de influencias en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).
La justicia determinó que Musa Besaile y Ñoño Elías hicieron parte de una red criminal que desde Fonade le concedió contratos a dedo a empresas, incluso aunque no demostraran cumplir con los requisitos necesarios para encargarse de los proyectos.
Los expolíticos acordaban una millonaria coima con las empresas por debajo de cuerda y aprovechaban sus influencias para que el contrato fuera asignado como les convenía y pudieran recibir las transferencias económicas. La investigación inició en 2017 y, tras las pruebas recopiladas por la Fiscalía General de la Nación, ambos aceptaron su participación en los hechos.
Cabe mencionar, que los dos exsenadores también confesaron tener participación en el caso Odebrecht.
Los casos de corrupción en los que ya habían estado vinculados Musa Besaile y Ñoño Elías
Fonade no es el primer escándalo de corrupción por el que estos dos expolíticos son condenados. A Musa Besaile ya se le había imputado una medida privativa de la libertad de seis años por aceptar comprar a integrantes de la Corte Suprema de Justicia para que no lo capturaran por tener nexos con paramilitares.
Asimismo, a Bernardo Elías lo habían condenado a ocho años y cuatro meses por hacer parte del escándalo de corrupción de Odebrecht. En ese caso, se le comprobó que cometió los delitos de cohecho, conciertos para delinquir, lavado de activos y tráfico de influencias y, por ende, pagó un poco más de cuatro años de detención, pero fue dejado en libertad por colaborar en el esclarecimiento del ‘modus operandi’ y de los demás involucrados.