El pasado 9 de octubre a las 12:00 de la noche el Ministerio de Cultura cerró la Convocatoria del Programa Nacional de Concertación 2021. Se trata de un espacio destinado a la recepción de iniciativas de carácter cultural a desarrollar en la vigencia 2021 y en la cual podían presentarse entidades oficiales como alcaldías y gobernaciones y entidades de carácter privado sin ánimo de lucro como fundaciones y juntas de acción comunal entre otras.
Tras el cierre de la recepción de proyectos se puede constatar que por el departamento de Córdoba se presentaron 244 proyectos; en su gran mayoría postulados por entidades privadas de carácter cultural sin ánimo de lucro.
Este ejercicio, el de presentar proyectos al Programa Nacional de Concertación, se ha convertido en una verdadera escuela para muchas personas que, de manera anual, dedican gran parte de su tiempo a la ejecución de proyectos aprobados por este programa del Ministerio de Cultura.
A decir verdad y sin temor a equívocos se puede afirmar de manera categórica que de no existir esta acción del gobierno nacional muchos de los resultados que hoy se pueden mostrar en múltiples rincones del departamento de Córdoba ni siquiera existirían.
Existe un número significativo de agentes culturales que dedican tiempo y empeño en sacar adelante sus proyectos culturales. Este proceso se hace en tres fases: la primera, que comienza desde el año anterior, consiste en formular los proyectos, lo cual demanda tiempo y capacidad de análisis de la metodología propuesta por el Ministerio de Cultura.
La segunda fase es la ejecución de los proyectos; dicha ejecución debe lograr el cumplimiento absoluto de las metas planteadas en la iniciativa y la tercera fase consiste en presentar un informe detallado de la ejecución e inversión de los recursos asignados para sacar adelante el proyecto propuesto y aprobado.
Las líneas de mayor participación, por parte del departamento de Córdoba, son la de Procesos de Formación Artística y Cultural y la de Eventos como festivales, semanas culturales y encuentros. Cabe resaltar que la gran mayoría de los eventos del departamento de Córdoba han contado, durante varios años, con el apoyo del Ministerio de Cultura, a través de esta línea de cofinanciación.
Hay organizadores de festivales con mucha trayectoria en nuestro departamento que afirman: “Es muchísimo más fácil encontrar apoyo en el Ministerio de Cultura, con este programa, que en la Secretaría de Cultura del departamento de Córdoba”, una muestra fehaciente de esta afirmación es el Festival Nacional de Mapalé, que por estos días se realiza en el municipio de Buenavista.
Históricamente ha encontrado en el resorte nacional un apoyo para su realización, como ha ocurrido este año en su modalidad virtual, mientras en el orden departamental se ha carecido de asignación de recursos. Cabe resaltar que no es el único caso en Córdoba.
Si se hace un balance, muy por encima, se puede llegar a conclusiones que podrían lastimar a muchos de los que ostentan la representación de la institucionalidad cultural en los territorios de nuestro departamento.
Lo único cierto es que existe una fuerza a la que no se le ha prestado atención y a la que se ha desconocido en vez de convertirla en aliada de los gobiernos municipales y el mismo departamental. Esa fuerza es la de los gestores culturales quienes de manera anual están atrayendo recursos del orden nacional para fortalecer la actividad cultural del departamento de Córdoba.
Esa fuerza direccionada hacia la misma vía contemplada por los gobernantes, en sus Planes de Desarrollo, de seguro ayudaría a cumplir muchos indicadores planteados en las cartas de navegación que tienen los territorios.
Los recursos que llegan para la ejecución de los proyectos aprobados por el Programa Nacional de Concertación fortalecen la dinámica cultural de Córdoba, ayudan a sostener iniciativas que preservan nuestra identidad cultural y de una u otra forma contribuyen a la economía de nuestros territorios.
Es imperativo que los gobiernos municipales y el departamental, desde sus oficinas de cultura, viren sus miradas hacia esta gran fortaleza que existe en nuestros territorios y oferten iniciativas que vayan hacia la misma dirección en procura del fortalecimiento de nuestros Sistemas de Cultura.
Pero por encima de todo esto es urgente que quienes manejan la cultura en Córdoba se hagan el interrogante ¿…y si caminamos hacia la misma vía?
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