Se vienen las campañas políticas y los diferentes partidos ya se encuentran analizando opciones de poder para presentar un candidato que logre convencer al pueblo colombiano de ser la mejor oportunidad para gobernar al país, no obstante que primero sería las de cuerpos colegiados, pero estas tienen incidencia política en cuanto al apoyo al precandidato presidencial.
El gobierno actual esta representado por el señor Presidente IVÁN DUQUE, quien pertenece al partido Centro Democrático y MARTA LUCÍA RAMÍREZ ex candidata por el Partido Conservador en las elecciones de 2014.
Lo anterior como resultado de una consulta Interpartidista junto con Alejandro Ordóñez rivalizando con el actual presidente por la candidatura de la llamada derecha para las elecciones de 2018.
Al ser derrotada por DUQUE, ese mismo día se anunció que era su fórmula vicepresidencial y esa coalición salió triunfadora.
La ley señala que ante la eventual renuncia del Vicepresidente, éste cargo deberá ser reemplazado por un candidato del mismo partido al que representaba al momento en fue inscrito.
En ese orden de ideas, no hay discusión alguna que indique la pertenencia al Centro Democrático de la señora Vicepresidente y en ese sentido se deberá actuar.
El Partido Conservador se encuentra motivando a sus bases para que en las nuevas elecciones sea un partido que genere confianza y produzca hechos para ser opción de poder con uno de sus copartidarios.
Por supuesto el nombre de la actual vicepresidente es obligatoriamente uno de ellos, dado su compromiso doctrinario y ejecutoria al servicio público que la hace merecedora de ese honor.
El presidente del Partido Conservador, Ómar Yepes, “anunció que empezaría a contactar a los posibles candidatos presidenciales entre los que figuran a vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, los exministros Juan Carlos Echeverry, Mauricio Cárdenas y Juan Carlos Pinzón y los senadores David Barguil y Efraín Cepeda”. El aporte caribe con los senadores Barguil y Cepeda (Efraín) es notable.
Le asiste la razón al presidente del Partido Conservador Ómar Yepes Alzate en recoge el anhelo partidista de tener candidato propio para la presidencia y manifestar a las coaliciones triunfadoras del pasado que ya es hora de apoyar a un miembro del partido político que participó activamente en el triunfo y que tiene igual la responsabilidad del éxito gubernamental.
Hay que tener claro que el actual gobierno es de coalición, es por ello que esta reflexión se refiere a ese tema, pero ante la declaraciones inapropiadas del senador Fernando Nicolás Araujo del Partido Centro Democrático sobre “el aval” que dicho partido le concedió a la actual vicepresidente, se vuelve relevante.
Este hecho se da por la eventual candidatura presidencial que conllevaría a la renuncia a su cargo y la designación de su reemplazo.
Con gran tino político, el presidente del Partido Conservador manifiesta que en caso de la renuncia de la vicepresidente a ese cargo, éste debía continuar en manos del partido, allí no se llegó por aval alguno sino por coalición como consecuencia de un acuerdo político entre los ex presidentes Uribe y Pastrana.
Recordemos que Ramírez se presentó junto a Duque y al hoy embajador ante la OEA, Alejandro Ordóñez, a la consulta interpartidista de derecha en marzo de 2018.
La ley señala que ante la eventual renuncia o muerte del vicepresidente este deberá ser reemplazado por un candidato del mismo partido al que representaba al momento en que fue inscrito.
En razón a ello, de darse esa posibilidad, el Partido Conservador puede aspirar legítimamente a que uno de sus miembros pueda ser designado para esa dignidad.
Por otra parte, sería una gran pérdida para el gobierno esa eventual renuncia por cuanto las ejecutorias administrativas y sociales de la funcionaria la hacen necesaria para la ejecución de los programas a su cargo, no obstante parecería tener el guiño presidencial.
Mientras tanto, continúa las especulaciones, las eventuales aspiraciones y las postulaciones dentro del Conservatismo que son necesarias, como dicen en mi Sahagún del alma, para “sacudir el palo de mango”.
Nota al margen: La inclusión del nombre del senador cordobés David Barguil Assis dentro de los presidenciables del Partido Conservador es un reconocimiento al caribe y además justa dada su trayectoria congresional y su capacidad de trabajo que enorgullece no solo al Partido Conservador sino a nuestro departamento.
Optio virtute: ‘Opción de poder’
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