EE.UU. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, irá a juicio por un lío de faldas que no supo manejar y que terminó afectando las cuentas de su campaña por la Casa Blanca de 2018.
Al republicano se le acusa por presuntamente haber sobornado a una mujer con la que tuvo una relación extramatrimonial a cambio de que ella no contara la aventura amorosa que tuvieron porque para entonces él estaba casado con Melania Trump, la exprimera dama de ese país, y ese escándalo podría haber fracturado su campaña presidencial.
La justicia de Nueva York abrió una investigación en 2018 alrededor de un supuesto pago de 130.000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels, justo antes de las elecciones presidenciales de 2016, para ocultar esa supuesta relación.
El monto no había sido declarado en las cuentas de la campaña del otrora candidato republicano, con lo que violaría las leyes electorales estatales, y quedó registrado como “honorarios legales” en los libros de su empresa con sede en Nueva York.
El proceso se mantuvo abierto en todo este tiempo hasta que en enero de 2022 el fiscal demócrata de Manhattan, Alvin Bragg, puso el caso en manos de un gran jurado. Luego, en marzo esa instancia convocó a Trump a declarar, una invitación que el magnate no aceptó y prefirió responder llamando a sus seguidores a marchar.
Los cargos de los que se le acusa aún se desconocen y el expresidente que prometió “hacer a América grande otra vez” será citado ante un tribunal de Nueva York, donde será notificado formalmente de la acusación.
Si se negara a comparecer, podría ser arrestado y entonces habría que “extraditarlo” desde Florida, donde reside, hacia Nueva York, dado que cada estado tiene su propio sistema judicial. Su comparecencia se daría durante los primeros días de abril. Sin embargo, Florida es un estado gobernado por republicanos, lo que hace difícil la cooperación con la justicia de los demócratas de Nueva York.
¿Qué va a pasar en el proceso judicial contra Donald Trump?
Es probable que los abogados del expresidente libren una batalla legal para tratar de invalidar la acusación, tal vez argumentando que la investigación fue incriminatoria o alegando un defecto de forma. Si eso no sucede, el curso normal de la justicia prevé tres escenarios:
El primero, que se retiren los cargos, algo relativamente frecuente y que podría darse con la llegada de un nuevo fiscal. No obstante, es poco probable que pase en el caso de Trump dado su impacto.
El segundo, que el acusado llegue a un acuerdo con los fiscales y acepte declararse culpable para evitar ir a juicio y así obtener una sentencia más leve. Esto es aún menos probable dado que Trump repite con vehemencia que no ha hecho nada malo.
O el tercero, que llegue a juicio. Sin embargo, primero debe respetar varios procedimientos y deben darse varias audiencias previas. Una vez más, es probable que los abogados de Trump usen todas las estrategias posibles para retrasar los términos.
(Agencia AFP
