Tierralta, Córdoba. Alejandro Ruiz Crespo y su hermano gemelo Fernando, nacieron con limitaciones físicas, teniendo especialmente Alejandro, que pasar en una silla de ruedas o acostado, producto de una parálisis cerebral espástica, sin mayores pretensiones que tener una vida normal, en medio de la adversidad, y llena de amor.
Un día cualquiera en una visita rutinaria, la Policía Nacional a través de uniformados de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de Infancia y Adolescencia con apoyo del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, llegaron a su hogar y
descubrieron sus grandes sueños: conocer el mar.
Cabe indicar, que Alejandro y Fernando de tan solo nueve años de edad, residen en una humilde vivienda, junto a sus padres en el barrio Escolar del municipio de Tierralta, y gracias al carisma y alegría de ambos, poco a poco se ganaron el corazón de los
uniformados.
Una vez conocieron cuál era el mayor anhelo de sus vidas, los uniformados iniciaron de inmediato gestiones para hacer realidad y lo consiguieron; los llevaron a un día de playa en San Bernardo del Viento.
Los niños, pasaron un día diferente y tal vez el más feliz de sus vidas disfrutando de la playa, cerca al mar, manifestando a través de sonrisas y abrazos a todos los presentes la alegría de ver sus sueños cristalizados.
“Quiero agradecer a la Policía Nacional, por este gesto tan bonito que les hicieron a mis hijos al cumplirle el sueño de conocer el mar”, indicaron Eliana Crespo y Cristóbal Ruíz, padres de los menores.
Finalmente, retornaron a su vivienda con nuevas esperanzas e ilusiones, y verlos sonreír fue el mejor aliciente de todas aquellas personas de noble corazón, que aportaron su granito de arena para regalarles instantes de felicidad.
