Las compañías tecnológicas Microsoft y Activision Blizzard han acordado extender la fecha límite para finalizar la compra del famoso estudio de videojuegos, responsable de éxitos como la saga ‘Call of Duty’. El gigante de Redmond desembolsará la suma de 69.000 millones de dólares (equivalentes a 61.387 millones de euros) en esta transacción.
Inicialmente, el cierre de la operación estaba programado para el 18 de julio de 2023, pero ambas empresas han decidido renunciar a ciertos derechos para rescindir el acuerdo de fusión en caso de que no se haya concretado antes del 18 de octubre del mismo año.
El nuevo acuerdo incluye una modificación en la tarifa de terminación que Activision Blizzard recibirá en caso de que la transacción se finalice después del 29 de agosto de 2023. La cifra se elevará a 3.500 millones de dólares (3.114 millones de euros), en comparación con los 3.000 millones de dólares (2.669 millones de euros) previstos inicialmente. Además, si el cierre ocurre después del 15 de septiembre de 2023, la tarifa de terminación ascenderá a 4.500 millones de dólares (4.003 millones de euros).
El acuerdo también contempla enmiendas a los acuerdos comerciales entre Activision Blizzard y Microsoft en relación con la plataforma Xbox. Estas modificaciones tienen un valor estimado de hasta 250 millones de dólares (222 millones de euros) para cada uno de los años fiscales 2023 y 2024.
Además, el contrato permite a Activision Blizzard declarar y pagar un dividendo en efectivo para el año fiscal 2023, con un máximo de 0,99 dólares por acción. Esta medida no está sujeta al cierre de la transacción y fue aprobada por la junta directiva de Activision Blizzard el 18 de julio de 2023. El dividendo será pagadero el 17 de agosto.
La extensión del plazo para cerrar la adquisición evita que Microsoft deba pagar una indemnización de ruptura de 3.000 millones de dólares a Activision Blizzard. Además, brinda a ambas compañías más tiempo para abordar las inquietudes planteadas por los reguladores.
La Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés), que originalmente había manifestado su intención de bloquear la operación, anunció la ampliación del período de revisión de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. No se tomará una decisión definitiva hasta el 29 de agosto de 2023, luego de una prórroga de seis semanas.
Anteriormente, la transacción recibió el respaldo de los tribunales después de que una jueza federal de California permitiera a Microsoft proceder con la adquisición, a pesar de la oposición de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés). La FTC había solicitado la suspensión temporal de la operación y ha expresado su intención de apelar la decisión.
