La situación en materia de seguridad por cuenta de robos, vacunas e invasiones sigue afectando a los palmeros del país. El último suceso fue en la finca Buenos Aires, ubicada sobre la vía Panamericana en el corregimiento El Dos, en el municipio de Turbo (Antioquia).
La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) rechazó la “grave” situación que se está presentando a raíz de las invasiones a predios palmeros.
“Estas acciones están atentando gravemente contra el derecho a la propiedad privada”, aseguró el gremio liderado por Nicolás Pérez.
En concreto, las operaciones de esta finca de 100 hectáreas de palma de aceite han sido interrumpidas desde septiembre por reiteradas incursiones de un grupo numeroso de invasores. Todo ello, a pesar de los dos desalojos pacíficos adelantados por las autoridades de policía.
Ante esta situación, Fedepalma hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional y local para tomar medidas efectivas para controlar la situación.
“Hacemos un llamado sobre estas acciones por fuera de la ley, las cuales afectan gravemente el derecho al trabajo de los colaboradores del cultivo, y la comercialización del fruto y del aceite de palma, y hacemos un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de las personas y empresas que promueven el desarrollo de la agroindustria de la palma de aceite”, pidió el gremio.
El gremio también aseguró que condenan toda clase de acciones violentas e ilegales que afecten los derechos constitucionales de los ciudadanos y el libre desarrollo de nuestra actividad.