La revista académica BMJ Case Studios recientemente público un estudio que dejó a miles de personas sorprendidas, reportaron el primer caso en el mundo de una persona se hizo un agujero en la tráquea por aguantar las ganas de estornudar.
El hombre al parecer se encontraba conduciendo su auto, de repente sintió ganas de estornudar, como es habitual se rasco la nariz y cerró la boca para contener el estornudo.
Según lo que explicaron los científicos es el primer caso en el mundo, además señalaron si la persona tiene ganas de estornudar no puede cerrar la nariz y boca, se estaría acumulando una presión 20 veces más fuerte durante el estornudo.
En este caso la presión fue tan fuerte que abrió de inmediato un pequeño agujero de 2 milímetros en la tráquea.
Luego de transcurrir varios minutos el hombre empezó a sentir un dolor en su garganta e hinchazón, no tenía problemas para respirar, tomo la decisión de ir a un centro médico.
En la radiografía que le realizaron se confirmo se trataba de un enfisema quirúrgico. Al momento de aguantar el aire para estornudar se desgarro entre el tercer y cuarto hueso de la vértebra del cuello.
Afortunadamente el hombre no necesito de cirugía y los médicos lo tendrán en observación los próximos días para evaluar sus niveles de oxígeno y signos vitales.