En un acto cargado de significado histórico, la Fiscalía General de la Nación llevó a cabo la entrega digna de los restos de Luis Edilberto Cuervo Torres, una de las víctimas del Holocausto del Palacio de Justicia, ocurrido en Bogotá entre el 6 y 7 de noviembre de 1985.
La ceremonia se llevó a cabo en la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bogotá. Una comisión integrada por representantes de la Unidad de Fiscales Delegados ante la Corte Suprema de Justicia, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, y el equipo científico encargado del proceso de identificación, explicaron a los familiares el protocolo seguido para establecer la identidad de Cuervo Torres. Posteriormente, se llevó a cabo la inhumación en un cementerio de la capital, gestionado por la Fiscalía.
Cuervo Torres, un particular dedicado a oficios varios y mecánica automotriz, era conocido por visitar con frecuencia la Plaza de Bolívar, especialmente el Palacio de Justicia, donde solía predicar la religión que profesaba. Se presume que quedó atrapado en los trágicos sucesos mientras realizaba uno de sus recorridos habituales.
El proceso de identificación de los restos de Cuervo Torres comenzó en 1998, durante una diligencia de exhumación en el Cementerio del Sur de Bogotá, donde fueron recuperados junto a los de otras víctimas del Holocausto. Sin embargo, fue hasta 2015 que la familia denunció formalmente su desaparición ante las autoridades.
Con la ayuda de muestras de ADN tomadas a su hijo, los peritos y patólogos forenses lograron establecer que los restos humanos hallados en Medicina Legal correspondían a Luis Edilberto Cuervo Torres, cerrando así un capítulo doloroso de la historia colombiana y brindando un mínimo de consuelo a sus seres queridos.
