Asistimos expectantes al Foro virtual de la Revista Semana de junio 30 de 2020, sobre el tema “Cómo salvar la Industria y el Comercio en Colombia”.
Un tema que convoca la atencion de toda la Nacion en momentos especialmente criticos en los que se debate si la prioridad es la salud o la economia.
Un momento de la pandemia Covid-19 en el cual es imprescindible distinguir, como nunca antes, entre lo demasiado y lo demasiado poco.
Algo que requiere el accionar equilibrado que permita preservar la salud sin sacrificar la reactivación de la producción, circulación y comercialización de bienes y servicios, sin lo cual, es imposible la existencia de toda sociedad, según señalara Karl Marx en la cita 69 de su magistral obra ” El Capital” (que ya no leen nisiquiera los Neo-Mamertos).
José Manuel Restrepo, Ministro de Industria, Comercio y Turismo; Jaime Alberto Cabal, Presidente de Fenalco; Fabián Rodriguez, Director de Renault Colombia y Adriana López, Vicerectora de la Universidad de La Salle, fueron los eruditos invitados por Semana para presentar las bases sobre las cuales se debe construir la Salvacion de la producción sin sacrificar la salud y la vida dentro de la actual coyuntura histórica.
El Ministro Restrepo, pregonó con toda convicción la necesidad y conveniencia de un Estado con capacidad para hacer efectiva la disciplina social y para garantizarle seguridad e incentivos a las fuerzas productivas autocontroladas.
Jaime Alberto Cabal, interpretando el clamor de los comerciantes avala y coadyuva la receta del Ministro y sugiere articularla con incentivos orientados a que los empresarios puedan recuperar las pérdidas acumuladas por este sector durante el aislamiento absoluto determinado por la Pandemia.
Proclama la necesidad de evitar la destrucción de empleos y subraya la conveniencia de evitar que la indisciplina social reflejada en aglomeraciones espontáneas e incontenibles se posicione como “lunares que puedan empañar la movilidad productiva de los colombianos”.
Dentro de la misma línea oficial pero con vision proyectada en la naturaleza social de la producción, Fabián Rodriguez, Director de Renault Colombia, consecuente con el rol de la industria automotriz, relieva que detrás de cada carro colombiano hay mucha gente empujando.
Señal inequívoca de que la cadena del proceso de producción, de naturaleza eminentemente social, debe ser tomada en consideracion en el proceso orientado a mantener rodando la cadena productiva.
Consideración que va mucho mas allá de las fronteras, tratándose de ensambladoras que importan componentes y exporta unidades terminadas.
Los anteriores son planteamientos válidos, adecuados, factibles y bien intencionados que cuentan con el asentimiento del rebaño en cautiverio.
Están enmarcados en el ámbito del pragmatismo consecuente y creativo, independientemente de idearios y consideraciones filosóficas trascendentales. Por ello resulta de principalistica importancia rescatar los contenidos que emergen de la comunidad académica universitaria representada en el foro por la profesora Adriana López.
Esta académica con la sencillez, precisión y elegancia que la caracterizan, destacó que en el actual laberinto, el hilo conductor reactivador de la vida a plenitud está radicado en la materializacion del concepto denominado “Adaptación”.
En todos los momentos de la historia en los cuales los seres vivos estuvieron en peligro de extinción, fue su capacidad de adaptación creativa a las circunstancias sobrevinientes adversas, lo que se constituyó en supervivencia, evolución y desarrollo de las personas y de los seres vivos en general.
La profesora Adriana, aterrizada en la realidad concreta, empieza por destacar que la Adaptación no es un concepto simplista. No es una operación individual o de sectores aislados de los demás. Debe ser una decisión colectiva, simétrica y colectiva, dentro de cada uno de los microcosmos que componen el todo social.
No se trata de una adaptación pasiva y lineal. Sino dinámica, creativa y transformadora a partir del pensar, del repensar y del actuar programado.
Criterios que los nucleos humanos han puesto en práctica y que son válidos para las iniciativas del presente y del futuro y que tienen como combustible la actitud optimista, las esperanzas objetivas, la universalidad y otros principios rectores tales como: la solidaridad, el compromiso y la corresponsabilidad de los integrantes de la comunidad y de los garantes de la tutela efectiva de derechos fundamentales.
Se detiene un poco para precisar que tales parámetros, han sido tomados en consideración por los programas de conservación y reactivación de la vida académica de su Alma Mater, la Universidad de La Salle, entidad que mediante el uso de herramientas electrónicas ha logrado conservar la interacción de los alumnos de pregrado y de postgrado con sus profesores y con los investigadores cientificos, derrotando el mito de la mala calidad de la denominada “educación virtual” por oposición a la “educacion presencial”.
Es la forma y el modo como ” la Vice-Rectora Lopez” colocada frente a un país confinado, cuyos habitantes están condenados a mantener la boca tapada, inseguros y temerosos; al borde del abismo y con el riesgo de desesperación que puede llevarnos a un estallido social, por dar un salto adelante con los ojos tapados, nos ha indicado el camino correcto de volver por los fueros del pensar y del repensar, para destruir la incertidumbre y redescubrir la infinita capacidad de adaptación de los seres humanos.
Plausible y trascendental planteamiento iluminado por Charles Darwin desde cuando enseñó a la humanidad que hemos sido, somos y seremos el resultado de la capacidad de adaptación y de traslación de un medio cambiante a otro medio cambiante y que, paralelamente, es el que conduce y permite que la mente, análogamente a como lo logra la memoria Ram de las computadoras, desarrolle permanentemente la facultad que nos permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarnos ideas objetivas y adecuadas a la realidad.
Los seres humanos hemos sido protagonistas de muchas adaptaciones y cambios significativos que nos han permitido llegar al momento actual. Por consecuencia, estamos llamados a ser protagonistas de nuevos cambios significativos y de trascendental importancia.
Como nos enseñara con plastilina la joven y pragmática filósofa colombiana Laura Rozo, no sólo nos adaptaremos a los cambios.También lograremos que ellos se adapten a nosotros.
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