Montería. A los 65 años de edad y tras luchar por su vida desde una unidad de cuidados intensivos en una clínica de la capital con diagnóstico de Covid sumado a otras patologías como hipertensión arterial y diabetes que fueron determinantes para las complicaciones que derivaron en su muerte, Nohemí Martínez partió de este mundo dejando un profundo dolor en el movimiento comunal.
Martínez se ganó un espacio, el respeto y el reconocimiento en la ciudad por su liderazgo incansable por la comunidad.
El legado
El trabajo de la lideresa permitió mejorar las condiciones de vida de los habitantes de La Pradera y de sectores vecinos, por quienes luchó hasta más no poder.
En el desarrollo de La Pradera fue fundamental en el tema de vivienda a través del antiguo Inscredial.
De igual forma, su trabajo para la consecución del alcantarillado y la pavimentación de La Pradera, grandes obras que le cambiaron la cara al barrio y la calidad de vida a la gente.
Dolor comunal
Erlis Rojas, periodista y amiga de Martínez, destacó: “Siempre estaba dispuesta para quien la necesitara. Era amiga de todos, y quienes en ocasiones le hicieron oposición, (pocos que yo conozca) nunca vieron una mala cara de ella. Era así, sin resentimientos ni rencor. Se reía y no se atormentaba por ello. Lo que sí la atormentaba era no solucionar los problemas de la comunidad”.
Jairo Vargas, líder de La Granja: “La organización comunal ha perdido una gran líder. Mujer valerosa que aportó significativamente a esta organización a nivel municipal, departamental y nacional. Nohemy fue un ejemplo a seguir y sus enseñanzas quedarán en todas aquellas personas que le conocieron.
Agregó: “Como comunal y como persona humana mis condolencias a sus familiares. Fortaleza para ellos en estos momentos difíciles. Y que Dios tenga en la Gloria a esta gran mujer que dejó huellas como comunal. Como docente y como persona. Paz en su Tumba”.
Por su parte, Nacha Martínez: “Tengo un dolor en mí corazón por la partida de gran amiga Nohemi Martínez a quien apreciaba mucho y para nosotras las mujeres fue un ejemplo por su liderazgo y el don de servir. No importaba a qué grupo político pertenecía . Un adiós amiga dejaste muchas semillas sembradas”.
Sara González, líder de La Pradera, indicó que: “La JAC de la etapa 5 del barrio La Pradera nos unimos a ese gran dolor que sentimos la gran familia comunal, sentimos un gran dolor por tu partida amiga, a mi personalmente me duele en el alma tengo una tristeza y le pido a mi Dios que les de mucha fortaleza a su familia”.
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