Corría (si mal no estoy) el año 2004, iniciaba administración el ingeniero Libardo Lopez C y tomando la vocería de los jóvenes que habíamos impulsado en su campaña a la Gobernación de Córdoba, la propuesta de creación de “una oficina para las juventudes”, presenté el respectivo “proyecto”, que no era el único.
“Una sociedad que no da esperanzas a su juventud, es una Sociedad que no tiene esperanzas para sí misma!” …”Estamos macaneando! Abriéndonos y abriéndole caminos a la juventud de Córdoba!!”..
Con esas “frases de batalla” (una del inmolado Luis Carlos Galán y la otra de nuestro programa y grupo juvenil) habíamos “aperturado reuniones” y recorrido barrios, veredas, municipios…megáfono al hombro…con un pendón y muchas ilusiones… “por primera vez los jóvenes tendriamos voz y voto, en un espacio “propio”, siendo artífices de nuestro desarrollo!”…
Dicho sea de paso, todos trabajamos en pro del ideal y en la búsqueda de oportunidades. Nadie cobraba por su apoyo, al contrario, todos aportábamos nuestro trabajo, lo que podíamos o lo que gestionábamos.
Fue una campaña “de corazón” que se replicó en todo el departamento y en Monteria, se vinculó al proceso de quien a la postre fuera alcalde de la ciudad, León Fidel Ojeda.
Se había articulado todo con la vinculación de un interesante grupo de jóvenes que hoy ostentan diferentes dignidades en instancias públicas y privadas de la región y el país, con las elecciones internas del Partido Liberal cuando expresaría en su momento, el entonces Subsecretario del partido Boris Zapata Romero (y la historia local le ha dado la razón) “en estas juventudes liberales veo un equipo que hará grandes cosas y liderará en un futuro cercano importantes procesos en el departamento” y al sinsabor que traíamos quienes habíamos sido “regañados” por un candidato presidencial que públicamente descalificó la iniciativa y “nos invitó” a irnos del país “como talentos fugados”.
Una vez llegó al Palacio de Naín, el Gobernador López, analiza en perspectiva el tema, reúne al equipo y nos dice “si se va a montar una Oficina para los jóvenes, cómo lo van a hacer? La propuesta es buena y en el papel se ve bien, pero necesitamos ver cómo lo han hecho otros. Cómo funcionan las experiencias exitosas. Necesitamos replicar lo que hace, por ejemplo, Antioquia”.
Así las cosas, me encarga esa misión y entré en contacto con el entonces Asesor Departamental para la Juventud de Antioquia, Cesar Dario Guisao y el coordinador de la Oficina de Juventud de Medellín, Jaime Roberto Cuartas, quienes en un sinnúmero de entrevistas y visitas en terreno, me orientaron e indicaron “el paso a paso” para iniciar la institucionalización del proceso en Córdoba.
Lamentablemente, el criterio “politico”, las condiciones sociales, las mal llamadas “ambiciones personales” y el nivel de formación, organización y participación juvenil hizo difícil replicar lo aprendido, quedando a veces “en solitario”, proponiendo, explicando, sensibilizando…
Tampoco hay que quejarse. Luego de un sinnúmero de circunstancias, Córdoba se convirtió en el primer departamento del país en contar con una Secretaria Departamental de Juventud, lo que se dio en la transitoria administración de Jaime Torralvo Suarez y ahí está y existe, pese a todo.
Hoy, cuando el gobierno nacional pretende reivindicarse con los jóvenes a partir de la elección y conformación de los consejos de Juventud (figura consagrada desde la Ley de la Juventud del año 1997) y buscar espacios de concertación y salida a las marchas y protestas generalizadas, como expresión de rechazo a un estado que ha sido inferior al reto de interpretar los anhelos e intereses de la mayoría, bien vale la pena recordar y contextualizar.
No estábamos equivocados. Los hechos son tozudos. Urge impulsar políticas reales y efectivas. Quiera Dios no se elijan Consejeros juveniles que en la práctica, no tengan las herramientas para ejecutar su labor. El remedio sería peor que la enfermedad. Y esta nueva generación de jóvenes ávidas de espacios y soluciones, enfrentará como en la historia reciente, en procesos similares, más frustraciones generadoras de apatía general y rechazo hacia lo público.
En la foto: Visita de campo a los grupos y organizaciones de la Comuna n.º 13, San Javier, con funcionarios de Alcadia de Medellín y Gobernación de Antioquia…
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