El abuso sexual en menores de edad es un problema social cada vez más reconocido que impacta negativamente en la salud y el bienestar de ellos, de su familia y de toda la comunidad.
En la mayoría de los casos el abuso sexual infantil supone una experiencia traumática para el que la padece, interfiriendo en su desarrollo y repercutiendo negativamente tanto en su estado físico como psicológico, teniendo en cuenta que un 60 por ciento de las víctimas no pedirá ayuda es importante destacar que las consecuencias y la sintomatología puede perdurar a lo largo de toda la vida.
Desde los primeros años de vida es fundamental abordar la sexualidad con el fin de reducir riesgos de violencia sexual, generalmente no existe un perfil específico de un abusador sexual infantil, sin embargo, estadísticas muestran que los niños y niñas en nuestro país son víctimas de abuso sexual por personas de su propio entorno ya sean conocidos de la familia, vecinos, familiares o los propios padres.
¿Cómo prevenir el abuso sexual infantil?
- Habla con claridad a los niños acerca de los riesgos que los rodean.
- Conversa con tus hijos y bríndales confianza.
- Debes estar pendiente de las salidas al parque o a la casa de amigos.
- Los niños deben conocer los teléfonos de las personas de confianza.
- Enséñale a tu hijo que existen partes del cuerpo íntimas y fortalece su autoestima.
- No envíes a tus hijos a hacer mandados solos.
- Enséñale a tu hijo la diferencia entre secretos malos y buenos.
- Supervisa los sitios web que visitan tus hijos.
- Enséñale a tus hijos a no aceptar ‘regalos’ a cambio de favores.
Consecuencias del abuso sexual infantil
Trastorno del sueño, cambios drásticos de conducta, síntomas depresivos, síntomas ansiosos, impulsividad, baja tolerancia a frustración, deserción escolar, desmotivación, atención dispersa, trastornos alimenticios, dificultad para entablar relaciones afectivas, aislamiento.
Actitudes sencillas que pueden proteger a los niños:
- Límites personales educa al autocuidado: enséñale a tu hijo (a) que nadie puede tocarle, manejarle o mírale de una manera indebida sus partes privadas, su cuerpo es suyo, aunque sea una persona mayor o figura de autoridad.
- Conocimiento: los niños necesitan saber qué trampas evitar, la información debe ser dada de acuerdo a la edad, pero es importante ser específico y claro.
- Decir no, enseñarle que hay secretos buenos y malos: ofrecerles oportunidades para que practiquen su derecho a decir no, nunca un secreto debe generarle miedo.
- Diálogo siempre : la comunicación familiar es la mejor forma de prevención, es importante que cada día hablemos con nuestros niños, se les pregunte y se les observe, mostrar una actitud cercana y de escucha, creando un clima de confianza
Técnicas para tratar un abuso sexual infantil
La terapia individual es el recurso de intervención más utilizado con menores. El tratamiento de la víctima, debe, en nuestra opinión, ser diseñado “a medida” teniendo en cuenta la evaluación inicial y los problemas que manifiesta esa persona en concreto. Ahora bien, existen unas normas generales en estos tratamientos a las que haremos referencia, como son: en cualquier tipo de tratamiento infantil debemos mostrar empatía, hacer saber al niño que conocemos sus sentimientos y expresarle nuestro afecto. Ayudar al niño a reconocer sus sentimientos. El terapeuta debe inspirar confianza pues en ella se basa parte de su tarea.
Milena Mercado Pico – Médico especialista en Psiquiatría.
