Bogotá. Por primera vez, la JEP realiza una macro imputación por hechos de violencia perpetrados por el desaparecido bloque occidental de las Farc-EP desde 1995 a 2012 en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
Al respecto, la Jurisdicción Especial indicó que se realizó una macro diligencia contra 10 integrantes de columnas guerrilleras entre las que se encuentra una mujer. Todos pertenecientes a las estructuras Jacobo Arenas y Gabriel Galvis, señalados por 14 crímenes de guerra.
Los hechos descritos por la JEP, abarcan delitos como ataques armados contra la población civil, asesinatos, reclutamiento ilegal de menores, secuestros extorsivos persecución y amenazas, confinamiento y desplazamiento forzado contra comunidades indígenas, afrodescendientes, así como el asesinato de miembros de la fuerza pública desarmados.
Para el alto tribunal de paz, los procesados son responsables de planear, ordenar y ejecutar, cientos de asesinatos y violaciones a los Derechos Humanos ocurridos en 17 municipios priorizados del Cauca y Valle del Cauca.
La JEP documentó cómo, el objetivo de éstas dos columnas móviles fue crear un corredor entre el centro y el occidente de Colombia, y ejercer dominio y control para construir una sofisticada estructura armada en el sur del país que les permitiera tomarse las ciudades de Cali, Popayán, Pasto y el litoral pacífico.
