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Valentina, la niña de las trenzas de Tumaco que saltó a la pasarela de Louis Vuitton

Mundo. A pesar de todo lo que le ha ocurrido a Valentina Castro Rojas, ella tiene los pies sobre la tierra, no se ha olvidado del lugar donde creció, ni de las calles polvorientas por donde corrió de niña, tampoco olvida lo complejo de crecer en medio de dificultades. Así lo cuenta mientras se emociona recordando lo que vivió: “yo me sentía una diosa, me sentí una diosa porque todo mundo me quedaba mirando y yo me sentía maravillosa, espectacular, me sentía bien”.

Es que Valentina se convirtió en menos de dos meses en una de las modelos exclusivas de Louis Vuitton, fue la encargada de llevar el segundo look de la prestigiosa casa de modas en la más reciente pasarela en el museo de Orsay en París. Todo para ella ha pasado muy rápido, de un momento a otro fue al viejo continente y regresó convertida en una estrella: “yo firmé contrato con Louis Vuitton y me siento muy feliz por eso, la verdad me siento feliz, agradecida con todos los que me apoyaron”.

El primer paso como modelo lo dio en noviembre pasado, cuando algo rutinario de la vida en el Pacífico, hacer trenzas, se convirtió en la puerta de entrada al gran mundo. Un cazatalentos la contactó, pero en medio de tantos engaños de los que están llenas las redes, le contó a María Rojas, su mamá, quien exigió viajar con ella a República Dominicana, “la desconfianza porque algo que en mi vida, aquí tumaqueñamente digamos, nunca se había visto, cómo no desconfiar”, dijo María.

En ese viaje obtuvo la aprobación materna y en febrero se consolidó el milagro. Así recuerda Valentina su transformación, “toda mi vida fue en sandalias y solo ahora es que manejo los tacones, fue algo difícil pero no sé. En la agencia de Nileny Dipton me enseñaron de una manera que se me hizo tan fácil y aprendí rápido, ahora cualquier zapato que me ponga yo lo manejo”.

Un triunfo vertiginoso, pero no sencillo. A pesar de la dureza de la vida, entendió que tenía que trazarse objetivos a corto plazo y entró al colegio nocturno para que sus sueños siguieran avanzando, “desde hace un año estudio en la nocturna y vine también porque una de mis metas es graduarme y terminar el bachillerato y además del modelaje también tengo más metas”, confirma Valentina.

Y es que todos los días pasan cosas buenas, por encima de las dificultades está el derecho a soñar y ella lo mantiene, “de aquí voy a adelantar un poco lo del colegio y primero viajo a París, de ahí a Corea al show con Louis Vuitton y voy a seguir trabajando con ellos por un largo tiempo, ese es mi plan, seguir trabajando con ellos”. 

(Noticias RCN.com)

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